Seguid esta corriente
Una corriente incipiente, nada nueva, recorre el mundillo de las escuelas de comunicación[2]. Es una corriente de insurrectos que incluye a profesores, investigadores y alumnos, es una corriente no uniforme, no uniformada, que rema contra corriente esquivando sanciones, despidos, amonestaciones y descalificaciones que suelen imponer los “patrones” casi por el “simple hecho” de no ser complaciente, obediente ni indiferente ante las mil y una barbaridades reinantes en muchos “claustros académicos” públicos y privados. En todo el mundo.
Más vale no decir quiénes son y dónde están. Por ahora. Hay peligros y persecuciones de todo tipo, al acecho, tras las puertas de las aulas, las oficinas, los baños... hay “orejas” y “espías” voluntariosos atentos a “denunciar” todo lo que suene a “zurdito”, “rojo”, “rebelde”, “marxista”... cualquier queja, propuesta, observación, crítica, diagnóstico... que no coincida con el modelo de perfección patronal, enciende de inmediato las sospechas y los riesgos. Hay profesores perseguidos por sus ideas y sus metodologías; hay profesores perseguidos por exigir rigor científico y exigir salarios justos, hay profesores marginados por insistir en la actualización dialéctica de las curriculas, hay profesores difamados por exigir honestidad y autonomía teórica frente a los intereses, mercantiles o políticos, de algunas escuelas y facultades... pero hay, una corriente en pie de lucha contra eso, con resistencia y con oposición y organización de importancia mayúscula. Corriente que dignifica la lucha diaria.
Hay una lista enorme de urgencias diversas que, amontonadas gracias al olvido, la indiferencia y la corrupción, se vuelve lastre descomunal en la educación para la comunicación. Hay que abrir los libros de los patrones, en todos los sentidos, mirar qué cuentas manejan en lo económico y en lo académico, ver sus “deudas” y sus “inversiones”, sus sueldos y los de todos, ver las tecnologías y las canonjías. Hay que ver las postergaciones y sus razones, los silencios y los corrillos, hay que ver los documentos y los emonumentos. Y hay que ver los contenidos teóricos, las prácticas, los casos concretos, las investigaciones, la experimentación... las publicaciones. A quién sirven, para qué. Abrir los libros en todos los sentidos para ver cómo se reparten los puntos y los ascensos, las vacaciones, las becas, los apoyos didácticos. Cómo se negocian las investigaciones, las citas mutuas, cuántos puntos vale, cuánto vale asistir a congresos, cursos, postgrados... abrir los libros y sacar las cuentas en público y sin concesiones. Bonito lío. Es una lucha añeja.
Esa corriente que recorre las escuelas de comunicación crece cuantitativa y cualitativamente a pesar del neoliberalismo y el posmodernismo, a pesar de los burócratas y los tecnócratas, a pesar de las vanidades y las calamidades. A pesar de los pesares. Es una corriente fresca y digna que no se tragará las extorsiones de los amos. Es una corriente poderosa que avanza, como se debe, mientras consolida su conciencia de clase, su conciencia transformadora, su capacidad de organización y de convocatoria. Es una corriente que entiende el Trabajo, su lugar histórico y sus reivindicaciones supremas. Es una corriente que avanza y arrasa a la hora de debatir y sostener avances sólo de la mano de la ciencia. Es una corriente demoledora y múltiple, de todos y de nadie, de la razón y la pasión por la justicia. Es una corriente directa y poética que abraza el estudio de la comunicación humana con responsabilidad política y científica, que entiende tal comunicación como episodio fundamental y fundante en el tejido de las relaciones sociales y que, por lo tanto, no se limita a estudiar los “medios” sino que avanza a estudiar los modos de producción de la comunicación junto con las relaciones de producción sin olvidar sus condicionantes históricas, económicas y de clase.
Es una corriente que recorre la comunicación humana desde sus orígenes, alcances y perspectivas para diagnosticar todos los males que la deprimen, miserabilizan y alienan. Corriente científica que declara (que no esconde) sus fundamentos teórico-metodológicos, su dialéctica política y su compromiso por transformar el mundo. Y anda por todas partes esta corriente, no sin debates internos, ganando fuerza para los debates definitivos. Anda por todas partes, aquí y allá, incluso donde menos se lo imagina uno, construyendo tesis, antítesis y síntesis para que un buen día, de una vez por todas, al lado de todos los trabajadores del mundo, transformemos la realidad, para siempre y permanentemente, esta vez para bien de todos. Anda esta corriente por todas partes, activa y seductora, ganando adeptos y derrotando ineptos, no diremos lugares ni nombres, no sea la de malas... al fin y al cabo ya todos los conocen.
Miseria de la Enseñanza en Comunicación
“¿Acaso es libre la prensa degradada a industria? Es innegable que el escritor tiene que ganar con el trabajo de su pluma para existir y escribir, pero jamás existir y escribir para ganar. La primera libertad de la prensa consiste precisamente en no ser una industria... Al escritor que prostituye esa libertad de prensa, convirtiéndola en medio material, le está bien empleada como castigo de esa esclavitud exterior de la censura; o por mejor decir, ya su propia existencia es su castigo”. Marx
Hay que ver en qué estado está la producción de conocimiento en las aulas, verificar si ocurre el acto extraordinariamente complejo de producir, exponer, analizar, enriquecer el conocimiento en colectivo, guiado por un programa científico, docentes militantes de la honestidad teórica y estudiantes en actuación social plena. Verificar la independencia económica y política de la ciencia, su independencia frente a los devaneos mercantiles o sectarios, su rigor y su capacidad de intervención social. Verificar que el acto fundamental de la producción del conocimiento, de manera colectiva, crítica y dialéctica tenga por certeza la mayor pasión por la verdad y la fortaleza de la ciencia al servicio de la libertad humana y de su comunicación no alienada. Verificar que las aulas y los talleres no sean burbujas indiferentes a lo que pasa en las calles, en las fábricas, en las cabezas de los pueblos.
Verificar que no ocurran mentiras ni fraudes, es decir que no cobren por lo que no hacen o por lo que hacen mal. Verificar que cuando el trabajo de producir conocimiento en comunicación se cumpla con calidad y utilidad social, se pague un salario justo.
Hoy por hoy educación en materia de “comunicación”, pública o privada, es una mercancía más. Determinada por las leyes del mercado y las necesidades de control burgués sobre las masas, esas escuelas acomodan la teoría y la práctica académicas no para resolver problemas sociales nucleares sino para generar mano de obra útil al modo de producción comunicacional dominante. Las “ciencias de la comunicación”, cuyo rigor suele ser cuestionado, se producen, se venden y se compran como otro artículo cualquiera. Sus productores no son ajenos a la alienación. En las escuelas se reproduce la lucha de clases, hay profesionales del arribismo, de la mentira y de la explotación en contubernio con los burócratas. (y viceversa) Hay docentes, trabajadores, capaces de pelear codo a codo con los estudiantes por una educación emancipadora, científica de verdad y útil contra la alienación. Hay eruditos honestos, catedráticos serios, investigadores comprometidos y especialistas críticos muy diversos, en general mal pagados, maltratados, devaluados... y también hay “catedráticos”, con privilegios, no siempre fáciles de explicar abiertamente, sabelotodo cínicos y recitadores impunes. Algunos son directores. “Tengo que decir que la ideología de la comunicación es una ideología de cínicos. Si usted mira los tratados de Marketing global, observará que los publicistas trabajan solamente para el 20% de la población mundial y que ignoran absolutamente al resto de la humanidad. Es una ruptura tremenda en relación con la ideología progresista que se ha olvidado. El progreso técnico, por el momento y tal como está desarrollándose, sólo aprovechará a aquellas clases medias que están incluidas en el plan de beneficios de la globalización. El gran drama es que la humanidad está aceptando mayoritariamente una ideología que piensa que integrar al 80% de la población mundial es imposible. Eso explica, por otro lado, las rebeliones y estallidos sociales que están surgiendo en muchas partes del mundo. Mucha gente se da cuenta que con este modelo no se puede sino ir hacia atrás.”[3]
Esto significa que se produce lo vendible, que reina un clientelismo hipócrita interesado por los puntos, las opiniones positivas y las colegiaturas antes que por el diagnóstico serio de los problemas y la ruta de las soluciones desde la ciencia. Se vende lo rentable, lo que da beneficio a los dueños o directivos. La industria de la educación en comunicación es una fuente de beneficios, no sólo económicos, directos, cuyo ideal es la “producción masiva de comunicación”, producción rentable para que los llamados “medios de masas”, de “cultura de masas” ganen audiencias, vendan mucho y se vuelvan caballos de Troya ideológicos en todo lugar y a cualquier hora.
Esas escuelas que educan para manipular “medios de masas” sirven en su mayoría para la difusión de la ideología de la clase dominante mediante el adiestramiento de trabajadores útiles a los instrumentos alienantes que, a través de los medios de comunicación, determinan su contenido ideológico. Para esas “escuelas de comunicación”, los medios de masas que importan son, casi exclusivamente, los que pertenecen a los monopolios más grandes y reclaman mano de obra capacitada para difundir, de forma directa o indirecta, sus objetivos de clase, su moral mercantil y sus programas. Son escuelas que venden profesionales sumisos y funcionales a la reproducción y legitimación del sistema. La mayoría de los estudiantes camina al desempleo directamente y casi no hay escuela que se involucre con las preocupaciones laborales de sus alumnos... aunque pongan “bolsas de trabajo”; aunque hagan convenios con los “medios” para que los pupilos, con título y todo, hagan trabajos gratuitos, justamente esos que nadie quiere hacer. “Es para que aprendas” dicen con cinismo, lo que no pudieron enseñar ellos.
En esas escuelas se infiltra permanentemente la doctrina de que la “comunicación” es un instrumento de dominio. Que la comunicación se reduce a los medios porque en los contenidos no se debe intervenir. Se educa para alienar conciencias, se capacita a los productores de los medios para una producción que les es ajena, se les divorcia el pensamiento de la acción. Se les vuelve extraños de su propio esfuerzo para que acepten, por ignorancia o por cualquier razón, resignar su trabajo a la plusvalía que beneficia al patrón. Alienadores alienados. Se vende esta moral con la mayor naturalidad y se hace creer a los alumnos que eso es educación para su beneficio.
Han hecho de la ciencia una payasada mercantil. Se expende palabrería sin rigor y opinología al uso para alabar la ignorancia del jefe en turno. Se ocultan los libros incómodos, las críticas serias, la verdad objetiva y toda posibilidad de transformación radical de la sociedad y de sus medios o modos para producir comunicación no alienada. Se omite la investigación participativa y consensuada, se omite el diagnóstico crítico, el análisis dialéctico de las causas socio-económicas y los efectos superestructurales, se omite la razón y se omite la pasión por la verdad a cualquier costo. A cambio se aplaude la mansedumbre, la desorganización gremial, el efectismo erudito, la saliva hipnótica y culteranismo de los libros propios. Siempre y cuando los alumnos compren. Buen estudiante es el que paga, apuntes, libros, notas...
Se educa para la concentración y monopolización de la producción comunicacional; se educa para el control de los lenguajes de los mass media que deforman la realidad, la vida, las experiencias y deseos más personales y concretos. Se educa alienantemente para la alienación, se capacita para usar la prensa, la radio, la televisión... como “poder”, como un tipo de poder, extensión del poder económico y político del capital, muy “seductor” y muy capaz de alcanzar esa “tierra prometida”, reino de ejecutivos y de publicistas genios, reino de “creativos” y de “lideres de opinión”, reino de periodistas y reino de la farándula toda: la manipulación de conciencias y el incremento de las ventas.
En general no se enseña “comunicación”, se “enseña”, de manera frecuentemente precaria, la manera mercantil de manejar algunos medios y modos de influenciar a las masas para que consuman las mercancías y los valores del capitalismo. Las escuelas burguesas manejadas “industrialmente”, contribuyen a la acumulación del capital y al aseguramiento de capital ideológico. Se educa a los “comunicólogos” como lebreles entrenados para recoger la presa “informativa” o “publicitaria”, se les entrena para traducirlo todo al lenguaje de sus amos, entrenados incluso en universidades y claustros de alta alienación, para ahogar la verdad en saliva mercenaria que exhibe, aunque no lo quiera pero con cinismo triunfal, la médula ideológica de un muerto que deambula en las campiñas de la historia: el capitalismo mismo. Eso si, un muerto farandulero adornado con escándalos, corrupción y oscuridad luminosa, como las pantallas de la tele. Los estudiantes pagan (colegiaturas, humillaciones, extorsiones y pleitesías nada baratas) para que les eduquen así. Información exclusiva de última hora: en los pasillos ciertas universidades deambulan estudiantes victimados por educadores cuya integridad ética no aprueba los exámenes más laxos. Alguien haga algo... no lo celebren. A diestra y siniestra se embauca a los estudiantes con el sueño peregrino de volverlos “comunicadores” famosos. Algunos ensayan en las aulas, y más allá también. Negocio redondo.
Un diagnóstico no apocalíptico
“Vivimos en un período de profundo cambio histórico. Después de cuatro décadas de crecimiento económico sin precedentes, la economía de mercado está alcanzando sus límites. En su amanecer, el capitalismo, a pesar de sus crímenes bárbaros, revolucionó las fuerzas productivas estableciendo así las bases para un nuevo sistema de sociedad. La Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa marcaron un cambio decisivo en el papel histórico del capitalismo. Pasó de ser un medio de desarrollo de las fuerzas productivas a un freno gigantesco del desarrollo económico y social. El período de auge en Occidente entre 1948 y 1973 parecía prometer un nuevo amanecer. Incluso así, sólo se beneficiaron un puñado de países capitalistas desarrollados. Para los dos tercios de la humanidad, que viven en el Tercer Mundo, el panorama era un cuadro de desempleo masivo, pobreza, guerras y explotación en una escala sin precedentes. Este período del capitalismo finalizó con la llamada "crisis del petróleo" de 1973-74. Desde entonces, no han conseguido volver al nivel de crecimiento y empleo que habían logrado en el período de posguerra”. Alan Woods
Los designios de la alienación[4]
Sin un diagnóstico contextuado, amplio y profundo, sobre las implicaciones económicas, culturales y políticas de la educación dominante en materia de “comunicación”... sin oponerle estrategias y tácticas de transformación consensuada, es imposible dar el menor paso hacia la asunción de tareas correctas dirigidas a la emancipación total de los trabajadores, los docentes y los estudiantes de comunicación: La lucha contra la alienación. “Así que, si resaltáramos algunas de las principales características de la época actual, diríamos: supremacía del poder financiero, revolución tecnológica e informática, guerra, destrucción/despoblamiento y reconstrucción/reordenamiento, ataques a los Estados-Nación, la consiguiente redefinición del poder y de la política, el mercado como figura hegemónica que permea todos los aspectos de la vida humana en todas partes, mayor concentración de la riqueza en pocas manos, mayor distribución de la pobreza, aumento de la explotación y del desempleo, millones de personas al destierro, delincuentes que son gobierno, desintegración de territorios. En resumen: globalización fragmentada.[5]”
Hoy por hoy:
1. Los trabajadores de la producción comunicacional (la mayoría, incluidos los docentes y los alumnos) viven bajo condiciones de explotación y alienación aceleradas. Tanto los independientes como los asalariados soportan los estragos del modo de producción y distribución hegemónicos que sólo deparan abandono y depresión. Hay conciencia gremial limitada, poca organización y poca capacitación transformadora por miedo al desempleo y la violencia legalizada.
2. La concentración monopolica de medios va a galope tendido y las leyes son cada vez más complacientes en la dialéctica económica del Imperialismo. “Para hacernos una idea de su dimensión real podemos tomar como ejemplo la News Corporation que tiene más de 130 periódicos, entre ellos el londinense Times, veintidós canales de televisión, cadenas como la estadounidense FOX, productoras de cine, como la Twentieth Century Fox Corporation, editoriales, televisión por cable y un largo etc. Al frente de semejante mastodonte encontramos al conocido y reaccionario Rupert Murdoch, que desde luego sabe elegir a sus redactores: Martín Wolf, en un artículo titulado "EEUU domina, OK" y publicado por Financial Times, opina desinteresadamente, que "...el mundo debe expresar su gratitud por el dominio de Estados Unidos a lo largo del siglo XX". La fusión de la AOL con Time Warner a principios de 2001, a un precio de 103.000 millones de dólares, incluye el mayor proveedor de Internet del planeta; Time Inc., la editora de revistas más grande de USA; Warner Music Group la empresa número uno de música; la productora y distribuidora de películas Warner Brothers; más de 800 canales asociados de televisión por cable, etc.. Y por supuesto a la cabeza de este gigantesco grupo encontramos a otro gran hombre como Ted Turner, padre fundador de la inefable cadena de noticias CNN, un reaccionario incombustible e incondicional defensor del imperialismo USA. Al igual que Murdoch, Ted Turner elige a conciencia a sus redactores: Charles Krauthammer titula con un contundente "América domina, gracias a Dios" un terrorífico ensayo en la revista Time.”[6]
3. En la practica capitalista, estatal o privada, de la producción, distribución y consumo, habita la censura que tiene en las "industrias del espectáculo" una de sus formas más características. Censura que no sólo sirve para manipular conciencias privándolas de su libertad de información, sino que también es resultado de una lucha por los mercados de consumo producida por la crisis de sobreproducción de imágenes. Es decir la censura es también una forma de impedir la competencia. “La producción capitalista de comunicación parte, entre otras cosas, de las siguientes condiciones previas:
1) La concentración sin precedentes del capital en los sectores clave y, al mismo tiempo, la creciente caída de la tasa de beneficios.
2) El consiguiente problema de la valorización del capital y la búsqueda de nuevas inversiones.
3) El desarrollo del sector terciario, de servicios.
4) La eliminación de las fronteras nacionales por necesidades de expansión del capital, aunque, por otro lado, se estén creando continuamente nuevas fronteras y conflictos étnicos.
5) La agudización de las contradicciones del capitalismo, especialmente entre el Norte y el Sur, entre ricos y pobres.
6) La existencia de medios técnicos modernos y conocimientos científicos, eso que se suele englobar en el concepto de "nuevas tecnologías", que permiten el ejercicio unitario del poder económico e ideológico sobre toda la sociedad. 7) Una oferta masiva de mercancías que estimula el consumo como ideal deseable.
8) El progresivo abandono de la idea de lo "público", lo que ha llevado a la marginación de los servicios públicos en cuanto organización y modo de regulación del sistema.
9) El consiguiente proceso de desregulación y privatización, la implantación de criterios de rentabilidad financiera, en vez de criterios de rentabilidad social.
10) La comercialización de todos los aspectos de la vida material y espiritual de los ciudadanos, lo que lleva, necesariamente, a que el producto barato, esto es, el producto indiferenciado, uniforme, determine la producción y los programas. El efecto final de la comercialización es, como se sabe, el entretenimiento con productos fabricados en serie y guarnecidos de reclamos comerciales.
11) Lo que se impone es el valor de cambio de la información y del entretenimiento como mercancía destinada a compensar ilusoriamente las carencias afectivas de la mayoría de la población, y no el valor de uso.
12) La industria de la comunicación y de la conciencia, principal instrumento de dominio y sumisión, se ha convertido en un sector estratégico en lo económico, lo político y lo cultural”[7].
4. Cada vez es más difícil adquirir, alquilar o conseguir prestadas, las herramientas para la producción de obra comunicacional. El costo de tales herramientas y la ausencia casi total de alternativas es también una forma de censura. La distribución y exhibición, están atrapadas por monopolios impagables e impenetrables.
5. Un cierto clientelismo académico y científico elude el debate y la investigación crítica entre docentes y alumnos frente a los medios y modos de producción. Se incentiva poco o nada el desarrollo de protocolos o estatutos de enseñanza, investigación o creación teórica, hacia una práctica científica desalienante.
6. “La venta de periódicos cae cada año una media del 2% en todo el mundo... ofensiva de los diarios gratuitos. En Francia, en términos de audiencia, 20 Minutes esta ya a la cabeza y cuenta de media con más de dos millones de lectores diarios, muy por delante de Le Parisien (1,7 millones) y otro periódico gratuito, Metro, que leen cada día 1,6 millones de personas. Estas publicaciones captan importantes flujos publicitarios, ya que los anunciantes no distinguen entre el lector que compra su periódico y el que no lo paga. Para hacer frente a esta competencia, algunos rotativos proponen, por un pequeño suplemento en el precio, DVDs, cómics, CDs, libros, atlas, enciclopedias, etc. Esto refuerza la confusión entre información y mercadería, con el riesgo de que los lectores ya no sepan lo que compran. Los periódicos alteran su identidad, desprestigian su nombre y ponen en marcha un engranaje diabólico cuyas consecuencias se ignoran... Internet, que prosigue su fabulosa expansión. Solo durante el primer trimestre de 2004, se crearon más de 4,7 millones de nuevos sitios web. En la actualidad, existen en el mundo unos 70 millones de sitios mientras que la Red cuenta con más de 700 millones de usuarios. Pero esta crisis tiene también causas internas que se deben, principalmente, a la pérdida de credibilidad de la prensa escrita. En primer lugar, porque, cada vez con mayor frecuencia, esta pertenece a grupos industriales que controlan el poder económico y están, a menudo, en connivencia con el poder político. Y también porque la parcialidad, la falta de objetividad, las mentiras, la manipulación e incluso simplemente las falacias van en continuo aumento. Es cierto que nunca hubo una edad de oro de la información, pero estas aberraciones alcanzan ahora a periódicos de prestigio. En Estados Unidos, el caso Jayson Blair, el periodista estrella que falsificaba hechos, plagiaba artículos sacados de Internet e inventaba decenas de historias ha causado un gran perjuicio al New York Times, que a menudo había publicado en primera página sus fabulaciones... A estos desastres, hay que añadir también la asunción por parte de los grandes medios de comunicación transformados en órganos de propaganda, especialmente la cadena Fox News, de las mentiras de la Casa Blanca respecto a Irak... Todos esto casos, así como la alianza cada vez más estrecha con los poderes económico y político, han causado un daño devastador a la credibilidad de los medios de comunicación. Revelan además un inquietante déficit democrático. El periodismo condescendiente se impone, mientras que el periodismo crítico está en retroceso. Incluso nos podríamos preguntar si en la era de la globalización y de los grandes grupos mediáticos, la noción de prensa libre no está en proceso de desaparición... Si relacionamos estas declaraciones con las de Patrick Le Lay, propietario de TF1, sobre la verdadera función de su cadena, gigante de los medios de comunicación franceses -“La función de TF1, declaraba, es ayudar a Coca Cola a vender su producto. Lo que le vendemos a Coca Cola es tiempo disponible de cerebro humano-... Cada vez son más los ciudadanos que se dan cuenta de estos nuevos peligros, que muestran una extremada sensibilidad frente a la manipulación mediática y que parecen convencidos de que, en esta sociedad hipermediatizada, vivimos paradójicamente en un estado de inseguridad informativa. La información prolifera, pero sin ninguna garantía de fiabilidad. Asistimos al triunfo del periodismo de especulación y de espectáculo, en detrimento del periodismo de información. La puesta en escena (el embalaje) se impone sobre la verificación de los hechos...[8]”
Escuelas, facultades, institutos... para la alienación
Academia y académicos.
¿Qué debemos esperar de los profesores ante la realidad concreta que nos envuelve y atraviesa[9]?
Organización, rigor científico, antiburocracia, solidaridad y militancia. Entre otras cosas.
Muchos catedráticos son extorsionados por sus necesidades más elementales y en su inmensa mayoría sufren por desorganizados. Existe cierta vanidad academicista, que es una estupidez por donde se la vea, hace olvidar a muchos profesores su condición de trabajadores con sello de clase. Muchos creen que “queda mal” organizarse para luchar por dignificar su trabajo y el de todos, creen que se pierde seriedad o respeto entre los círculos científicos, si se lo ve en alguna asamblea o una marcha discutiendo temas económicos y políticos de la clase obrera y de su grupo. Y esa vergüenza de clase tiene orígenes remotos con actualizaciones cotidianas. No revelaremos nombres.
Muchos catedráticos pacen en el reino de su vanidad autocomplaciente y cumplen las tareas ideológicas como mercenarios profesionales. Son rigurosos y mienten con astucia, malabarean tres o cuatro silogismos de moda, dominan la opinología del yo, pergeñan libros plagados con citas de intercambio (yo te cito, tu me citas) y ponen todo de sí para fortificar una secta que controla recursos, nombramientos, viáticos... fortalecen su seguro de empleo, y el de sus cuates, gracias a cierta complicidad para la ineficiencia, común. Muchos tienen séquitos de profesores adjuntos, ayudantes... que, por su voluntad o contra ella, han de obedecer pautas “académicas” frecuentemente “incuestionables”, autoritarias, obsoletas o parciales. Y besar la mano de los sabios.
Muchos catedráticos son sistemáticamente arrumbados, Chomsky sabe de eso, y son castigados con el látigo de la indiferencia y de extorsiones disimbolas. Se les trata como apestados, y no obstante el prestigio que muchos de ellos han alcanzado, no falta el degenerado posmoderno que le tira miradas, y calumnias, bajo cualquier matriz ideológica de exclusión, por ejemplo la acusación ingenua de “setetentista”, que supone que las ideas del otro “ya fueron”, que han sido “superadas”. De esas huestes de ignorantes redomados, con cátedras que no pocas veces tienen sus méritos entre las sábanas y entre piernas más que entre los libros, emergen, quizá, las manos que han desaparecido bibliografías enteras de las bibliotecas obligatorias. Mattelart lo sufre, y con él muchos.[10] Manos acusadoras, Torquemada nuevos. Son peligrosos.
Hay profesores que son indispensables gracias a su trabajo tenaz y permanente. Modelan en muchas generaciones los valores y la moral del estudio como una lucha necesaria. Mantienen abiertas las cuentas dialécticas de su propio aprendizaje y ventilan en publico sus ganancias y deudas coherentes. No esconden sus faltantes, ofrecen con generosidad sus hallazgos y no tienen reparos en recoger la crítica como parte de su obra. No se les ve besando la mano de nadie para ganarse publicaciones o años sabáticos. No le piden permiso a nadie para pensar, para opinar ni para intervenir en lo que consideran justo. No se bajan los pantalones para recibir cargos. No tienen miedo, o se camuflan para declarar sus marcos teóricos ni sus definiciones políticas. Son esos trabajadores del conocimiento que contribuyen a fortalecer la certeza de que la verdad es posible y que es de todos, que la ciencia no es propiedad privada de comerciantes del saber y que la ciencia debe servir a la transformación definitiva del mundo. He ahí Adolfo Sánchez Vázquez, ejemplo poderoso e inequívoco para propios y ajenos. Un profesor debe ser militante de la verdad a toda costa. Un ejemplo de integridad y dignidad. Su trabajo científico no es de poca monta y la dimensión de sus responsabilidades en el campo de la producción y reproducción del conocimiento es enorme... pero insuficiente si no se involucra con la formación ética del estudiante con la propia por garantía. No como un cura que desparrama moralina a la menor provocación sino como un interventor científico y dinámico frente a un universo de problemas que exige estrategias actualizadas para enfrentarlos.
Contra los estereotipos del catedrático “apóstol”, contra los estereotipos del catedrático “iluminado”, “genio”... contra todo guruismo de catedrales mercantiles, contra los sabelotodo pedantes y déspotas, contra los “ilustrados” torturadores psicológicos de estudiantes... contra toda la parafernalia acartonada y museística de las escolásticas más ñoñas... urge una generación de docentes compañeros, docentes solidarios, trabajadores y generosos cuya meta no sea crecer en solitario sino crecer con los otros, desde los otros y para los otros. Docente armado con lo mejor de la ciencia, la ciencia al servicio de la razón y la revolución, la ciencia contra la palabrería y contra la pedantería, la ciencia, pues, para cambiar la vida, transformar el mundo. Ciencia al servicio de todos. Es muy urgente.
La lucha contra la alienación
“La técnica no puede ser enfrentada a la cultura, ya que constituye su principal instrumento.
Sin técnica no existe cultura. El desarrollo de la técnica impulsa la cultura.
Y la ciencia o la cultura general levantadas sobre la base de la técnica, constituyen, a su vez, una potente ayuda para el desarrollo posterior de la técnica.
Nos encontramos ante una interacción dialéctica”. L.Trotsky.
Hay escuelas de comunicación, ya sean propiedad privada o públicas, que presentan, agudizados, los signos del autoritarismo totalitario, típicamente fascista: el culto a la personalidad, la mediocridad como logro moral, el culto a la Publicística como la propaganda del sistema, el culto soterrado al nazismo guebeliano, la visión clientelista de la relación enseñanza-aprendizaje, eliminación de los oponentes y saqueo de los sueldos. Todo lo que suene a “crítica” parecería fuera de moda, de mal gusto, para el gusto burgués. No pocos directivos o dueños (a veces son lo mismo) profesan una solidaridad de clase estratégica para la pervivencia del capitalismo, ejercen satisfechos, con mansedumbre, su violencia ideológica en la aulas. Algunos viven orgullosos (o envidiosos), de que un puñado de multimillonarios controlen (con prestigio de jet set) los aparatos mass media de guerra ideológica.
En su historia, breve, las escuelas de comunicación han pintado un paisaje lamentable. Sálvense las excepciones que se pueda. Los resultados hablan por sí. Muchos calumniadores, mentirosos, corruptos de los mass media cuelgan en alguna pared sus títulos de grado y postrado en Comunicación. Uno de sus logros más bendecidos consiste e ser capaces de “criminalizar” todo cuanto hace por su emancipación la clase trabajadora, enemiga natural de los patrones que financian espectáculos de estulticia, decadencia y miseria humana en informativos, reportajes, entrevistas y noticias de “candente actualidad”. Los lebreles de los mass media mueven la cola agradecidos cuando palian su mediocridad con fama farandulera. Ha reinado por ejemplo desde los años 60 la escuela funcionalista, especialmente del difusionismo norteamericano. Ya en el Primer Encuentro Latinoamericano sobre la Enseñanza de la Comunicación en 1978, realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, sede Xochimilco[11], en la ciudad de México, era visible un paisaje epistemológico dominado por los Fucionalistas y los Estructuralistas, sólo en un tercer lugar aparecía la escuela marxista y no pocas veces en sus versiones más edulcoradas o ligtht.
“Las teorías generadas en los setenta, la mayoría en Estados Unidos, dominaban la discusión: Cultivation Theory (original de 1969), Agenda Setting (1972), Social Learning (1973) y Media Dependency (1976) centraban la atención junto a las clásicas discusiones transdisciplinarias marxistas (la cultura como un modo de reproducción ideológica y dominación política) de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer y Marcuse, entre otros) y los estudios culturales británicos o Escuela de Birmingham (Richard Hoggart, Stuar Hall, Raymond Williams). Ambas, Frankfurt y Birmingham, fueron lecturas muy populares en las aulas latinoamericanas y funcionaron como prólogo a los teóricos de la dependencia. En menor grado, lucían también en el universo discursivo y bibliográfico el positivista Círculo de Viena (Moritz Schlick, Karl Popper, Ludwig Wittgenstein) y el interaccionismo simbólico de la Escuela de Chicago (George Mead, Robert Parker y Charles Morris). Con el riesgo de excluir otras lecturas relevantes, podemos sumar otras antiguas teorías como Mc Luhan’s Sense-extension (1964), Uses and gratifications (1959) y Cybernetics (1948). Los límites eran precisos antes que el digitalismo y la comunicación reinaran entre las ciencias sociales, con su estallido triunfal a finales de los noventa. No es un mal panorama si pensamos que hasta los años treinta del siglo XX las ciencias de la comunicación no existían en ninguna universidad del mundo”[12].
Muchas escuelas se han vuelto domesticadoras de estudiantes que domesticarán a las audiencias. Si los estudiantes pueden ser útiles a los intereses de los patrones dueños o gerentes de escuelas, pasarán fácilmente a formar parte de algún grupo ejecutivo. Siempre y cuando se quede callado y se porte bien, “lo que significa que han de hacer lo posible para que penetren en ellos las creencias y doctrinas que servirán a los intereses de los dueños de la sociedad, de modo que, a menos que puedan ejercer con maestría esta autoformación, no formarán parte de la clase especializada. Así, tenemos un sistema educacional, de carácter privado, dirigido a los hombres responsables, a la clase especializada, que han de ser adoctrinados en profundidad acerca de los valores e intereses del poder real, y del nexo corporativo que este mantiene con el Estado y lo que ello representa. Si pueden conseguirlo, podrán pasar a formar parte de la clase especializada. Al resto del rebaño desconcertado básicamente habrá que distraerlo y hacer que dirija su atención a cualquier otra cosa. Que nadie se meta en líos. Habrá que asegurarse que permanecen todos en su función de espectadores de la acción, liberando su carga de vez en cuando en algún que otro líder de entre los que tienen a su disposición para elegir.”[13]
Pero esa Historia de las Escuelas de Comunicación registra entre otras la atomización sistemática. De hecho los únicos nexos interdisciplinarios que suelen aceptarse son los que convergen con otras formas de atomización. Comenzando por atomizar la del propio proceso de Comunicación y reducirlo a los medios. Así lo que se estudia es la menara de manejar medios para que no ocurra la comunicación o “puesta en común”. El estudio de la relación entre comunicación y lucha de clases brilla por su ausencia y por las excepciones siempre honrosas e insuficientes.
Nadie enseña comunicación ingenuamente
Algunos males:
1. Los designios de la globalización neoliberal, con su moral escatológica y triunfalista desde la caída del muro de Berlín, han cruzado de lado a lado les estructuras de las escuelas. No sólo en sus modos de administrase sino es sus curriculas más caras. Un tufo acentuado de tecnócratas engreídos insufla los principios académicos a diestra y siniestra para una pasarela fanática de lo nuevo siempre que sea “ligth”.
2. Ausencia casi total de estimulo a las habilidades críticas. Es decir qué va primero, qué segundo, qué es primordial, qué aleatorio, qué está de mal, según consensos e intereses de clase, y qué está bien. Terror patológico y acrítico frente a las jerarquías. Palabrería para esconder lo esencial. Fascinación por el show en todos los rincones de la existencia y pasión por la dictadura del raiting.
3. Zaping académico, zaping metodológico, zaping casuístico, zaping epistemológico... dictadura del zaping.
4. Todo breve, superfluo, fácil.
5. Descalificación a ultranza del marxismo.
6. Imperio de la posmodernidad en el rigor científico, intelectual-cultural; apología del pensamiento único y del “fin de la Historia”. La ciencia no es un arma para resolver problemas, sociales, naturales... sino adiestramiento mercantil para el mercadeo con el know how.
7. Empirismo desaforado.
8. Criticismo enfebrecido.
9. “Taylorismo Epistemológico. Para fortalecer la tendencia fuertemente pragmática que ha invadido el campo de la producción de conocimientos en comunicación, se ha generado un taylorismo epistemológico, que formula que para ser más eficientes y competitivos en dicho terreno se debe crear una gran separación especializada en la operación y la producción del conocimiento. Así, en el campo de las ciencias sociales ha surgido "una práctica que apunta a una super especialización en la división del trabajo, ya no sólo entre, sino al interior de cada una de las ciencias sociales”[14]
10. “El Conocimiento como Mercancía. La presión de la dinámica del mercado sobre la cultura ha propiciado que en las escuelas de comunicación, el conocimiento especializado se adquiera como una mercancía más que se usa provisionalmente y se desecha como moda cuando aparece otro más novedoso y atractivo; y no como el conjunto de conocimientos que permiten conocer y resolver los problemas presentes. Es decir, hoy día existe una gran inclinación intelectual donde el estudio de la comunicación vale más por su fachada que por su contenido. La forma substituye a la esencia. En este sentido, parece que el conocimiento que se acepta y reproduce en los centros de enseñanza proviene de la dinámica que marcan los intereses del mercado y no por la reflexión científica de la disciplina de la comunicación. Esta tendencia ha desechado no sólo el pensamiento de A. Mattelart de las escuelas de información mexicanas y latinoamericanas, sino también la de otros pensadores muy relevantes para el conocimiento de la comunicación como son el de Herbert Marcuse (99), Paulo Freire (100), Nicos Poulantzas (101), Antonio Gramsci (102) y de continuar esta orientación, es muy probable que en pocos años se deseche a importantes pensadores contemporáneos como Jesús Martín Barbero y Jürgen Habermas.”[15]
¿El medio justifica los fines?
El control que ejerce el capitalismo sobre sus medios estratégicos de comunicación, expresado con claridad humillante a lo largo de la invasión norteamericana contra Irak, evidencia la sumisión con que los mass media glorifican la ideología burguesa. Esa moral de genuflexos que domina el paisaje mediático mundial, penetra en muchas escuelas de comunicación con una doctrina pura de la que beben muchos “catedráticos” en sus misas de difuntos frente al alumnado. No hay rabia, no hay indignación, no hay movilización ni intervención organizada con profesores, investigadores, alumnos para denunciar, para ejercer la comunicación y la protesta por el espectáculo degenerado que los mass media venden a diario como si fuera un triunfo de la civilización occidental.
Las escuelas se transforman en Medios de control ideológico. Las carnicerías televisadas sirven para amaestrar comunicólogos y hacerles saber que son nada y que su destino se reduce a ser trepadores, servidumbre, oportunistas y esclavos de majaderías iguales, o peores, a las que nos transmiten en vivo y a todo color desde el Golfo Pérsico, Yugoslavia o Afganistán. Eso si, hay una demagogia que no falla con su hipocresía cretina cuando se pregona a cuatro vientos “asumen como su declaración de principios la defensa de la objetividad, la veracidad y el contenido democrático en la información que emiten. Así, El País es el "Diario independiente de la mañana", La Razón un "Diario independiente de información general", o TVE "La televisión de todos". Pero tanto empeño en demostrarnos imparcialidad y libertad de expresión no pretende más que esconder subjetividad y un punto de vista marcado por el interés, un marcadísimo interés de clase. Vivimos en una sociedad divida en clases con intereses contrapuestos, lo cual no deja lugar a la neutralidad. Al igual que este periódico obrero pone en su encabezamiento "Voz marxista de los trabajadores y la juventud", lo cual indica nuestro interés de clase, que lejos de esconder esgrimimos con auténtico orgullo, la prensa burguesa, debería llevar el subtítulo "Voz capitalista de los empresarios, banqueros y poderosos en general”[16].
Educarse es un trabajo.[17]
Se trata de una lucha de las ideas.
“Me parece que los estudiantes están ahora suficientemente despiertos a medias para tratar y despertar a sus hermanos trabajadores. Si no transmites tu propia conciencia, ésta vuelve a cerrarse. De ahí la necesidad básica de que los estudiantes se mezclen con los trabajadores y los convenzan de que no están hablando mamarrachadas. Y desde luego es difícil saber lo que piensan realmente los trabajadores porque en todo caso la prensa capitalista siempre se limita a citar a portavoces como Vic Feather*. [Nota del editor: Vic Feather 1908-76, fue Secretario General del TUC.(Unión de los sindicatos británicos) de 1969 a 1973]”[18]John Lennon
Hay que romper con toda idea romántica sobre la “educación”, romper con todo idealismo. La educación por sí misma nada resuelve. No dejar que el mercado de los títulos universitarios nos hipnotice con ilusiones de trapecista artrítico. En un mundo donde sólo hay lugar para la mitad de la población porque una mitad vive bajo la línea de la pobreza, bajo condiciones de insalubridad, hambre, desnudez, falta de vivienda y desempleo... en un mundo así es obsceno hacer creer que comprándose una carrera universitaria se logrará el éxito personal y el ascenso social. “Fama”, “sex appeal”, “propiedades” y “respeto”. Es pornográfico.
Estudiar, bien visto, es librar una batalla, una lucha de ideas donde es imprescindible tener conciencia de la fortaleza propia real (que siempre es social) y las fortalezas del contrincante. Implica fortaleza para elegir, para profundizar, para contribuir. Toda teoría y ciencia comportan y ofrecen una lucha por el significado y ningún autor es indiferente a esta premisa. Detrás de cada afirmación teórica está una posición política, un conjunto de certezas y de dudas obedientes a una manera específica de comprender el mundo sus problemas y sus soluciones. Hay autores que luchan con sus ideas para cambiar lo que entienden como injusticias, errores o desviaciones y hay autores que están muy contentos con el mundo tal cual se ofrece. También los hay intermedios e intermediarios, ambiguos, anodinos, eclécticos, estos son los peores.
Estudiar, analizar e incluso denunciar, sin una acción consciente, científica, para transformar la realidad, hacia una realidad mejor para toda la humanidad, es trabajo insuficiente. A la larga muchas escuelas terminan convertidas en muladares para desplantes contemplativos y estériles. Hay estudiantes y profesores a quienes nada les importa la realidad socio económica y cultural, plena de calamidades, que aqueja a la humanidad. Contra esas posiciones es urgente un debate definitivo... definitorio.
En la historia de las escuelas de comunicación la actitud práctica que éstas adoptan, frente al poder de los medios de comunicación burgueses, por ejemplo, deja mucho que desear porque dimana una actitud complaciente y no pocas veces cómplice de las peores calamidades pergeñadas por los mass media. El tamaño del problema haría esperar, bajo un lógica no mercenaria, el desarrollo de investigaciones, producciones e intervenciones científicas basadas en el apoyo a las mejores causas desalienantes de los trabajadores, con independencia semántica total, frente al estado burgués y tratando de construir medio, modos y relaciones de producción en comunicación armada con el método de análisis científico capaz de presentar un batalla seria y firme contra la ideología de la burguesía. No estaría mal. “No creo que estudiar comunicación sea una moda, no creo que tenga que ver ya con esa fantasía mediática de nuestros chavos, de incorporarse a los espejismos, de la frivolidad del mundo mediático, estudiar comunicación tiene que ver con estudiar el centro mismo de la conjunción social contemporánea, la comunicación esta en el centro, en el nodo de la construcción social de la realidad , repito, estudiar comunicación es pertinente, la comunicación como campo académico esta preñada de sentidos, de trascendencia, de lo que se trata es ponernos a discutir en todos los espacios académicos posibles sobre el futuro y el horizonte de esta maravillosa profesión...”Jorge Mirabal Martínez, Presidente Nacional del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación”[19]
Para eso los estudiantes deben dejar de ser conejillos de indias o mano de obra gratuita. Los estudiantes deben abandonar ese rol insultante que se les asigna, en muchas cátedras, y donde se les inhabilita para pensar. Muchos payasos disfrazados de docentes sostienen que el alumno “no está para pensar sino para aprender” lo que alguna vaca sagrada pergeñó para iluminarnos. Los estudiantes deben asumir un papel interventor y transformador de su propia educación oponiéndose al viejo estereotipo del ignorante dócil que asimila acríticamente cuanto se le inocule. Y le cobran por eso, claro.
El estudiante bien puede negarse a seguir reproduciendo las relaciones obrero-patronales en el aula, renunciar a ser extorsionado con calificaciones, burlas o descalificaciones impunemente. El estudiante bien puede tomar en sus manos una parte importante del proceso de construcción del conocimiento, que no es de su propiedad privada, que no será para su uso y beneficio exclusivo y que tiene, por razón suprema, que ser útil concretamente para terminar con la miseria, la corrupción, la mentira y el poder de cualquier forma de explotación y alienación.
Los estudiantes, un buen día de estos, podrían tomarse el trabajo de dejar de creerse esa fanfarronada demagógica que los pinta como la “estrella” de la película... que se merecen todo porque son clientes y pagan, que se merecen impunidad porque son ingeniosos para regatear calificaciones y enriquecer sus holgazanerías. Que son muy vivos porque copian en los exámenes o falsifican trabajos. Bien harían los estudiantes si renunciaran a ese estereotipo barato con que se vicia su juventud, que les vicia desde la juventud, cuando se convierten en traficantes de exámenes, apuntes, lambisconerías y prostitución de índole diversa. Bien harían si rompieran con las mafias y las sectas burocráticas, disfrazadas de estudiantes, que los usan, muchas sin programa concreto de transformación integral de las universidades, sin plan de lucha desde y con las bases, sin militancia y si con privilegios para los elegidos, tráfico de influencias, técnicas de espionaje, control y cuadros de mercenarios represores de todo tipo y todas las edades. Hay que ver cuánto cuesta a la UNAM mantener a sus huestes de “porros”[20], por ejemplo. “Surgidos desde los años 50’s y sostenidos hasta el día de hoy gracias al financiamiento que reciben, los porros son grupos de choque, una especie de organizaciones paramilitares usadas por distintos grupos de poder, dentro y fuera de las instituciones educativas, para sembrar el miedo y evitar la organización y la lucha estudiantil, pero también para ajustar cuentas entre ellos, para fortalecer sus campañas políticas y disputarse el control de los puestos de gobierno, así como el manejo del presupuesto.”[21]
Bien harían los estudiantes si denunciaran y combatieran democráticamente todo lo que los obliga a ser dóciles y memoriosos, denunciar todo lo que les resta derecho a la inteligencia crítica y creadora. Bien harían si no fuesen autocomplacientes, si fuesen autocríticos y si se organizaran mejor para la lucha. Al lado de los trabajadores todos. Bien harían si pudieran revolucionar el estudio y la enseñanza ayudándose por quienes están de su lado y no sólo quieren “usarlos y egresarlos”. Directo al desempleo con boleto sólo de ida.
Estudiar es un trabajo arduo que forma parte de un proceso largo y muy complejo. Trabajo que da satisfacciones y descalabros, unos más que otros. Hay estudiantes que son un gran ejemplo para todos los estudiantes, hay que verlos en el Consejo General de Huelga de la UNAM, hay que verlos, imitarlos y ayudarlos. Aunque la policía los persiga y encarcele, aunque la prensa de los comunicólogos más indignos los difamen, criminalicen y satanicen... aunque pocos lo entiendan, hay que sostener, ampliar y profundizar la lucha, su lucha que es inexcusablemente nuestra, de todos, pues. “Los estudiantes hicimos lo propio. Sacamos miles de brigadas que nos lanzamos a las calles, a los camiones, a los mercados, al brigadeo casa por casa, para informar de los verdaderos objetivos de nuestra lucha, de la importancia de mantener la Universidad abierta a los hijos de los trabajadores, de la necesidad de la huelga y del apoyo indispensable de todo el pueblo para triunfar. Con volantes y carteles contrarrestamos la campaña de los medios de comunicación, cada espacio era propicio para discutir y para convencer. Rápidamente el CGH se rodeó del apoyo del pueblo, de la solidaridad de las organizaciones sociales, logramos agrupar de nuestro lado a una amplia franja de la población: a los de abajo. Eran ellos los que, con su cooperación y participación, sostenían a la huelga dando la pelea. Desde entonces se estableció la más importante barricada que defendió a la universidad en huelga, la que hizo realidad una resistencia tan larga y difícil contra todo el aparato del Estado: la barricada del apoyo popular.”[22]
Y he aquí un ejemplo muy claro de cuánto pueden contribuir los estudiantes a cambiar, mejorar, el modo y los medios para la educación, no sólo la propia, no sólo para “su santo”. Ejemplo de cómo los estudiantes pueden entender la educación no como un logro de su “propiedad privada”, no como un halago para los papis, no como un coarta para agarrar chamba, curro, laburo.... Ejemplo de cómo se pone en pie de solidaridad el aporte de los docentes y no docentes integrados a la lucha de los estudiantes y viceversa, en una conjunción magnífica que, cuando encuentre cauce y soldadura con los movimientos obreros más avanzados, se verá, se verán entre ellos, como lo mismo, como una unidad indisoluble y poderosa que camina, hace mucho tiempo, hacia un mismo fin que somos todos nosotros, esa vez libres, desalineados y sin explotación.
Numeralia de la Enseñañza en Comunicación
1. “...Felafacs[23] revela que existen más de mil Facultades, Escuelas y/o Programas de Comunicación en América Latina. Un estudio reciente culminado por la Federación latinoamericana de Facultades de comunicación social (Felafacs), basado en la información proporcionada por sus Asociaciones nacionales y Facultades afiliadas en 21 países, revela que al 30 de abril del 2005, el número actual de Facultades, Escuelas y/o Programas de Comunicación pertenecientes a Universidades de América Latina, alcanza ya la suma de 1,026 unidades académicas. Hoy encabezan la lista Brasil en el primer lugar con 348 y México en el segundo con 321 unidades académicas, lo que significa que entre ambos países concentran el 65.20% del total de las Escuelas latinoamericanas”.
2. “...México, en nuestro país se pudo identificar: -817 universidades e instituciones de educación superior. - 107 instituciones de educación superior que ofrecen la carrera de comunicación. - 142 escuelas o carreras de comunicación en el nivel de licenciatura...- De este total de escuelas, 115 corresponden a instituciones privadas y 29 a instituciones públicas. - Todas ellas equivalen al 17.65% respecto al total de universidades e instituciones de educación superior a nivel nacional - De este conjunto de instituciones, si utilizamos la regionalización que hace el CONEICC, 45 escuelas se ubican en la vocalía del Valle de México, 31 en la Golfo Sureste, 29 en la Centro Occidente, 27 en la Noreste y 17 en la Noroeste. - En total se analizaron 105 documentos que corresponden a 102 escuelas de comunicación, restando por estudiar 40 escuelas, de las cuales no se pudo encontrar ningún tipo de referencia o de documentación en la SEP, ANUIES o CONEICC - 31 diferentes tipos de denominaciones para las carreras de comuni cación; siendo la más frecuente la de Ciencias de la Comunicación, y seguida por las de Comunicación, Ciencias y Técnicas de la Comunicación y la de Periodismo[24].
3. “Somos 372 escuelas de comunicación en el país. 75,000 estudiantes de comunicación en México...” [25]
4. Se observó que hay más conexiones y por lo tanto usuarios de la Internet sólo en Manhattan que en todo el continente africano. A cien años después de la invención del teléfono, más del 50% de la población del mundo todavía no tiene acceso a un teléfono. Otra actividad belicosa del gobierno de los Estados Unidos fue tratada en las discusiones sobre las transmisiones ilegales de la radio y de TV Martí. Actualmente, un avión que anualmente cuesta aproximadamente $59 millones transmite 2.200 horas de programación por semana. Esto es una violación del espacio aéreo cubano. También se observó que esta política EEUU de transmitir a Cuba comenzó pocos años después del triunfo de la revolución en enero de 1959[26].
5. Según la UNESCO hay 1,350 millones de televisores. En 70 años se multiplicó de manera desigual y combinada. Hasta hace pocos años en Asia había 176 televisores por cada mil personas, en África 60, mientras que en Europa 446. En América Latina y el Caribe el promedio ha sido de 205 televisores por cada mil personas. Según UNESCO en Guatemala, en 1997, había 61 televisores por cada mil habitantes, en Nicaragua 68; Argentina, 223; Bolivia, 116; Brasil, 223; Chile, 215; Colombia, 115; Cuba, 239; México, 272; Perú, 126; Uruguay, 239 y Venezuela, 180. En Estados Unidos 806 televisores por cada mil habitantes. En Francia 595 televisores, Alemania 567, España 409 y Reino Unido 521 por cada mil habitantes. En 1995, alrededor de 900 mil televisores en todo el mundo, es decir un receptor cada 6.8 personas. Hacia 1995 y 1996 en USA, 806 televisores por cada mil habitantes; en Canadá, 709 y en Japón, 700. En Gambia solo había 2, en Nepal y en Etiopía, 4. En Haití 4, Honduras 80, Venezuela 180, Cuba 199, El Salvador, 250, Chile 277, Brasil 289, Argentina 345. México tenía 193 televisores por cada mil habitantes. En 2010 habrá 2 mil millones de televisores y 5 mil millones en 2025.[27]
6. En 1985 había ya en los países en desarrollo 570 millones de personas que poseían un televisor en sus casas. En 1991, esta cifra casi se había duplicado (1.120 millones, es decir, la población total de los países industrializados). Durante esos seis años, el número de televisores aumentó el 12% anual -lo que representa 134 millones de nuevos propietarios- seis veces más que el ritmo de crecimiento de la población.[28]
7. Las telecomunicaciones experimentan crecimientos del 6%. Los ingresos mundiales en el mercado de las telecomunicaciones están creciendo un 6% anual y aumentarán del billón de dólares correspondiente a este año hasta alcanzar un valor de 1,3 billones en el año 2007, según un informe que será publicado la próxima semana por la consultora Pyramid Research. Se trata de una tasa bastante saludable, en opinión de la firma, superior a la registrada por la industria de la energía en Estados Unidos, así como la correspondiente a la mayoría de los segmentos del sector de la fabricación, la sanidad y el transporte durante los pasados diez años. De cualquier modo, según el análisis de Pyramid Research, las conexiones crecen a un ritmo más acelerado que los ingresos, lo que indica que los ingresos medios por usuario han disminuido y seguirán haciéndolo, según la consultora, durante los próximos cinco años, reduciendo los márgenes de los operadores. Las conexiones móviles aumentan en un 9% anual, mientras que las conexiones de banda ancha lo hacen en un 25%. Los porcentajes varían considerablemente en las diversas zonas del Globo. En los mercados emergentes el ritmo de crecimiento es hasta tres veces superior que en los mercados ya desarrollados (un 12% frente a un 4%). Por ello, el análisis recomienda a los suministradores dirigir sus esfuerzos a estas zonas de alto potencial, entre las que destacan China, India y Rusia. La pronunciada variación de la tasa de crecimiento por regiones supondrá que el gasto global en telecomunicaciones seguirá en 2007 patrones muy diferentes a los manifestados en 1999. Así, hace dos años, Norteamérica generaba un 36% de los ingresos, Europa Occidental un 29% y Asia-Pacífico un 23%. En contraste, en 2007, ésta última zona se habrá convertido en el mayor mercado, aportando un 35% de los ingresos; por su parte, Norteamérica y Europa Occidental verán reducido su peso en el total del mercado a un 30 y un 19% respectivamente. Europa Central y Europa del Este casi duplicarán su participación, pasando de un 3% en 1999 a un 5% en 2007. El estudio, que será presentado con el título “Worldwide Telecoms Revenue Forecast and Analysis 2002-2007” analiza la situación y previsible evolución del mercado en 85 países. De Comunicaciones World.[29]
8. La población en América Latina es de casi 500 millones de habitantes, cifra que casi dobla a la de la población en los EE.UU. Sin embargo, su renta media per capita es siete veces inferior a la de los EE.UU y cinco veces inferior a la de la Unión Europea. Los ingresos de la Industria del Entretenimiento en Latino América (TV abierta, TV de pago, cine y vídeo) son seis veces superiores a los ingresos en EE.UU y tres veces superiores a la UE. Si comparamos lo que representa esta Industria como participación en el PIB, vemos que en EE.UU representa un 2,7%, mientras que en América Latina representa sólo un 0,71%. En 1997, la facturación de la Industria de la región fue de 17,210 millones de dólares. El 51,1% de esta cifra corresponde a la inversión publicitaria en TV abierta; el 31% corresponde a ingresos de la TV de pago y el 17% restante a cine y vídeo. Se espera que para el año 2000, el número de abonados a los distintos sistemas de TV de pago de la región, actualmente de 14 millones, alcance los 17 millones. En 1997 Latinoamérica importó y pagó derechos por la compra de productos audiovisuales por el valor de 2,500 millones de dólares. Esta cifra representa el 14,5% de los ingresos totales de la Industria. Así por ejemplo en Argentina la compra de señales internacionales por parte de los distintos operadores de cable, representa el 72% del total de las importaciones y en Chile, esta cifra se sitúa en el 47%. Si se analiza la compra de señales por países de origen, se observa que casi el 95% corresponde a los canales programados por las principales compañías norteamericanas de TV de pago de la región, como HBO, Olé, FOX, CNN, Discovery, MTV entre otros. Esto se explica en términos relativos, por la baja producción propia y el sobredimensionamiento del mercado televisivo de derechos, lo que explica los altos precios relativos pagados en el mercado español. Por mercado de origen, las importaciones de programas proceden en un 77% del mercado norteamericano. El principal rival de este mercado es EE.UU, que mantiene el dominio absoluto de los mercados internacionales, en todos los sectores de la industria. La mayor parte de las exportaciones Latinoamericanas corresponde a los programas de TV, le sieguen las ventas internacionales de señales. Los programas para TV son el principal producto de exportación de la región. Cinco empresas venden casi el 90% de los programas. Esta son, por orden de importancia, Televisa, Rede Globo, Venevisión, Radio Caracas TV y RTVE. Las ventas de Televisa a su vez representan casi 50% del total. En 1997 la exportación de señales para su emisión por cable y/o satélite por parte de empresas Latinoamericanas se situó en 17 millones de dólares y representó el 7% de las ventas internacionales de la industria. Tres países concentran el 90% de la venta de señales. Por orden de importancia estas son México, Argentina y España. Las señales de Televisa están presentes en la mayoría de los sistemas de TV de pago de la región. Argentina, ha desarrollado señales competitivas que se pueden ver en países fronterizos. Para EE.UU, el principal exportador de programas a escala mundial, el idioma parece que no ha sido un obstáculo. El desarrollo de las industrias televisivas locales, no sólo ha posibilitado la producción y programación de señales propias para el mercado domestico, sino que ha iniciado con éxito el proceso de comercialización de éstas en los mercados internacionales. En Brasil, las facturaciones de la TV han llegado al 60% del total de las inversiones en publicidad del año 1997, después de que los medios de comunicación impresa experimentaran un crecimiento pasajero durante 1995, cuando las facturaciones alcanzaron un récord histórico de un 28%. Esta recesión en Brasil, que también se ha apreciado en la mayoría de los países Latinoamericanos, resulta fácil de explicar. Esto se traduce a que a principios del milenio las redes de TV Mexicanas obtendrán unos beneficios brutos de casi 9,000millones de dólares USA, mientras que los gastos publicitarios de TV permanecerán en su proporción actual de un 50% de las inversiones totales.[30]
Educación en Comunicación ¿Hacia dónde?
“En los años recientes, la crisis de la ideología burguesa se ha expresado, entre otras cosas, por un desplazamiento general hacia el idealismo, el misticismo y la superstición”. Allan Woods
¿Será mucho pedir? Un programa de educación no alienante en Comunicación capaz de definir, sin eufemismos, el papel de la comunicación y de sus medios hacia la emancipación definitiva y permanente de la humanidad. Un programa de educación en comunicación capaz de construir dialécticamente un diagnóstico, cuantitativo y cualitativo, capaz de orientar de lo general a lo particular y viceversa, la selección y precisión de los objetos de estudio prioritarios en cada ciencia. Programa capaz de consensuar y movilizar todo cuanto sea necesario para terminar de una vez por todas con aquello que frena el desarrollo igualitario de la humanidad. Bajo las circunstancias actuales y los recursos actuales.
¿Será mucho pedir? Un programa en el que la producción de conocimiento tenga por premisa también la crítica de ese conocimiento. Critica sobre sus fuentes, sus repeticiones y sus realizaciones. El pensamiento crítico como arma de construcción en todos sus sentidos. El pensamiento crítico como ejercicio creador hacia una ciencia libre, sin mordazas y sin sectas. El pensamiento crítico como herramienta de transformación creadora en acción directa contra toda calamidad, injusticia, abuso, robo, mentira o alienación que mientras es para unos dolor, ignorancia, engaño... para otros es negocio, privilegio, placer, imperio.
¿Será mucho pedir? Un programa educativo en Comunicación capaz de poner en común los objetivos supremos de una comunidad científica crítica que incluye a todos los que aportan trabajo desde los estudiantes hasta los trabajadores administrativos. Un programa que no repita los valores decadentes de una sociedad enferma de injusticia, exclusión, guerras imperiales, saqueo y explotación. Un programa que fortalezca el desarrollo de personas libres y no mano de obra ignorante y dócil.
¿Será mucho pedir? Un programa de educación en Comunicación no dispuesto a devaneos con payasadas ni palabrerías de burócratas que ponga en claro de qué recursos dispone para desarrollar investigación crítica y participativa, investigación como acción directa sobre problemas concretos, sin egolatría de jergas oscurantistas[31], sin trampas estadísticas para esconder los datos crudos, sin promesas ocultas de becas o cargos ulteriores, sin compromisos de complacencia con algún gurú que devuelve buenas recomendaciones... en fin Investigación científica para intervenir objetivamente sobre la realidad y aportar respuestas, o propuestas, concretas a tareas concretas en marcha o por emprender. Investigación científica para ayudar a los que hacen algo, honestamente, por terminar con el imperio de necedades que nos impone una manga de ignorantes con poder de prensa, de armas, de impunidad. Una investigación científica capaz de decir con verdad convencida la verdad. O sea !ya basta!
¿Será mucho pedir? Un programa científico en Comunicación debe ser capaz de prever la necesidad de transformar consensualmente sus curriculas y garantizar tal transformación dialéctica de manera explícita y sistematizada. Para evitar que unos cuantos genios, una noche de fiebre genia o de negociación marsupial, se levanten con cátedras nuevas financiadas por mecenas extraterrestres para capacitar alumnos rumbo a las arcas de alguna empresita o empresota mass media, de gobierno o de candidato político vivaz. De esos que gustan de convocar a estudiantes para otorgarles fogueo. Gratis claro.
Comunicación y sus definiciones inconclusas
“La comunicación ya no es sólo los medios, el campo de la comunicación abarca todos los intersticios de la sociedad...” Armand Mattelart[32]
Se ha impregnado el concepto Comunicación[33] con tantos significados que la sola pretensión de delimitar su semántica conlleva peligros, trampas y exigencias que uno ha de cursar bien pertrechado para no ser víctima de ambigüedades, omisiones o degeneraciones. La Comunicación es una actividad social consustancial al desarrollo humano, determinada histórica, política y económicamente. La Comunicación es un hacer de los seres humanos, que sólo puede ser en colectivo y que expresa el estado (calamitoso o venturoso) que guarda la comunidad humana en un lugar y tiempo específicos. Es un hacer, en movimiento, que se mueve incesantemente. Un proceso social necesario. Una categoría.
Hay algo esencial en la Comunicación que no resuelve la transmisión (simple o compleja, nítida o sucia, de signos, códigos, señales...); algo que no se actualiza con el intercambio (de información o de cualquier cosa); algo que ningún “medio” completa por sí mismo. Es un proceso complejo material y dinámico, producto de las necesidades y la inteligencia, que crea, transmite y recibe información no linealmente en una red con desafíos cuantitativos y cualitativos, muy precisos y siempre en tensión y lucha, para lograr la movilización dialéctica de los grupos. La Comunicación es un hacer social para movilizarse que requiere coincidencia, asunción de riesgos, superación de problemas, programa y evaluación permanente. Un proceso in atomizable. Comunicarse es un trabajo y el Trabajo mismo es Comunicación.
Habría que crear un modelo de “representación”, no reduccionista, capaz de “hacer visible” el proceso de la Comunicación, la puesta en común que en sociedad los individuos “tejen dinámicamente” valiéndose de cuanto medio tienen a su alcance, para expresar ideas, emociones, miedos, alegrías, certezas, saberes... a veces en simultáneo otras disociados, bajo una economía del intercambios que siempre está sujeta al avance de la tecnología, a la libertad para emplearla y a las exigencias que se interrelacionan para fijar calidad y claridad en la comunicación frente a problemas de índole muy diversa. Habría que crear un modelo de representación que, además, sea capaz de mostrar la complejidad de los “flujos” comunicacionales, sus simultaneidades, contrariedades, disonancias, arritmias... sus “ruidos” sus “pertinencias”, sus azares y su poesía siempre con una lupa nítida que deje mirar la influencia de la lucha de clases en semejante proceso descomunal, desigual y combinado. Nada en la Comunicación es lineal, pues.
Habría que crear un modelo de “representación” que deje ver y sentir, en lo ancho y lo profundo, de qué maneras extraordinarias esa “red” viva, crece, se perfecciona, avanza, retrocede, acierta y falla sin dejar de mantener el contacto asimétrico por un lado, desgarrador por otro, vergonzoso y real, entre todos los elementos que sobre, debajo, en medio de semejante “red” luchan por una vida digna, justa... feliz. Con todos los significados que eso comporta históricamente y dado que se trata de una “red” que se extiende y se retuerce de maneras muy complejas, a veces caóticas, a lo largo del tiempo.
Desde luego que estudiar la Comunicación su riqueza y hondura complejas requiere estudiar sus “mensajes” y sus “medios”, las tácticas para discursar con ellos, los modos de producirlos y las relaciones de producción. Estudiar los medios como artefactos y los mensajes como luchas semióticas. Estudiar el régimen de narración y el régimen de propiedad. Dónde ocurre la Comunicación, cómo, por qué, en virtud de qué condiciones y dónde simplemente no ocurre porque no interesa, no conviene o no es negocio.
Estudiar la comunicación para que sea posible en su dimensión más libre y más fértil, estudiarla y practicarla en sus disciplinas más variadas y movilizantes, estudiarla a fondo y en sus trasfondos, ala vista de todos, con la concurrencia de todos bajo la sanción de todos. Estudiarla para resolver sus problemas, para intervenir en ella, para ser creador y usuario, artífice y beneficiario. Estudiar la manera de poner en común los medios y modos para resolver los problemas comunes, los faltantes y las calamidades de la comunidad, los desafíos y el futuro que en común queremos. Libres, desalineados y felices. Hacer comunicación, pues.
No es fácil enseñar, y menos practicar, la comunicación. Eso incluye la comunicación en las aulas. Producir Comunicación, poner en común, es uno de los trances más arduos e infrecuentes de las relaciones humanas bajo las condiciones actuales. Falta organización y falta capacidad de suma aunque, desde luego, hay voluntades magníficas con experiencias puntales. Falta esa organización que ponga puntos sólidos de coincidencia y avance de inmediato hacia la defensa de los mejores logros en las luchas sociales. Falta organización que ponga en común las tareas de comunicación, sin autoritarismos ni absolutismos, sin aristocracia y sin burocracia. Organización con base social y revolucionaria donde se construyan acuerdos y se sumen las fuerzas, que son muchas, que las hay pero dispersas, que no tienen diferencias sustanciales y pueden tener coincidencias fundamentales. Desde Chiapas hasta Johannesburgo, desde Caracas hasta Pakistán, de un lado a otro están ahí los compañeros que producen páginas de Internet, documentales, intervenciones callejeras, periódicos impresos, programas radiofónicos, televisoras barriales, correos electrónicos... miles y miles de voluntades que ya están en marcha, que saben bien, y bien que saben, lo que hay que hacer, debatiéndose, no pocas veces en solitario, sobre cómo sostenerse y como ensanchar y profundizar sus luchas y sueños. La Comunicación. Paradójica y acaso patéticamente, muchos piensan, hacen y sueñan cosas muy similares. Acaso el peor enemigo de esa fuerza sea la atomzación ultra que bien puede ser hermana de la intolerancia y el sectarismo. Veneno puro donde florece muy linda la explotación y la impunidad. ¿Qué nos falta para trabar tareas de comunicación creativas y poderosas unidas contra la miseria que nos ahoga? Si los explotados somos mayoría. ¿Qué nos falta para caminar juntos aun con nuestros debates, qué nos falta para derrotar al circo de mentiras “informativas”, y a sus patrocinadores, que no son otra cosa más que barbarie cultural desatada en la ruta de la destrucción de toda fuerza productiva, fuerza creativa, fuerza comunicativa... la fuerza nuestra que, pese a todo, ignoramos tanto?. ¿Qué nos falta, a caso comunicación?
[1] “Prometeo, un dios, un Titán que puede enfrentarse a los dioses en un plano distinto al de los héroes ...la gloria de Prometeo está en ese amor suyo a los humanos que le ha llevado a ofrecerles el fuego, la esperanza y las técnicas... será la modernidad la que afronte fascinada la aventura de la emancipación humana, encontrando en Prometeo el símbolo de una Humanidad que, sin embargo, no aceptará el castigo amarrada a las rocas del Cáucaso por su trasgresión de la voluntad divina, sino que se rebelará y recordará que, en una de las versiones, Heracles, victorioso de sus trabajos, atraviesa al águila de Zeus con su flecha y libera a Prometeo...Prometeo arranca a los hombres de su tiempo de la ignorancia, los refina gracias a las ciencias y a las artes y los eleva hasta la moralidad... Marx decía que Prometeo debía ser el primer santo de un santoral laico”. EL MITO DE PROMETEO: FUNDACIÓN Y QUIEBRA DE LO HUMANO Manuel Ángel VÁZQUEZ MEDEL Universidad de Sevilla: http://www.cica.es/aliens/gittcus/promet.html
[2] Léase: Carreras de comunicación, Diseño gráfico, medios audiovisuales, periodismo... es decir formatos educativos similares conexos, periféricos etc.
[3] Armand Mattelart “Democracia y Comunicación” http://www.inisoc.org/mattelar.htm
[4] Es la transformación, debida a condiciones históricas, de los productos de la actividad humana y de la sociedad (productos del trabajo, dinero, relaciones sociales), así como las propiedades y aptitudes del hombre, en algo independiente de ellos mismos y que domina sobre ellos... Marx relaciona la alienación con la existencia de la propiedad privada y de la división del trabajo. La alienación abarca toda la actividad humana, pues cada tipo de dicha actividad se convierte en monopolio de un grupo aislado de personas, cuyo hacer es extraño a todos los demás miembros de la sociedad. Pero Marx investiga, sobre todo, la alienación del trabajo y fundamenta en ella todas las demás formas de alienación, incluidas las ideológicas, lo que permite comprender la conciencia deformada y falsa como resultado de las contradicciones de la vida real. De este modo estableció Marx la dependencia de la teoría respecto a la práctica. El descubrimiento de la alienación de trabajo permitió a Marx proponer los caminos para eliminarla: liquidar la propiedad capitalista. La alienación es un fenómeno ideológico que transforma los fenómenos y relaciones en algo distinto de lo que en realidad son, que deforma en la conciencia de los individuos sus auténticas relaciones de vida, crea una visión equivocada de la realidad, pero sobre todo de uno mismo y del lugar que verdaderamente ocupa en la sociedad: las relaciones de los obreros con los que no lo son, las relaciones de unos y otros con el trabajo y con los productos del mismo, el carácter real de las relaciones sociales, el imperio de las fuerzas inhumanas en la sociedad, la degradación moral y física del obrero, etc. En sus obras clásicas de las décadas de 1850 y 1860, Marx sustituye la categoría de alienación, que figuraba en sus primeros trabajos, por todo un sistema de conceptos, entre los cuales la alienación también aparece como característica concreta de las relaciones de producción del capitalismo. http://literal.ernor21.com/diccion/aa.htm#alienacion
[5] Sub Comandante Marcos Oxímoron http://www.ezln.org/documentos/2000/20000400.es.htm.
[6] Bárbara Areal: http://www.elmilitante.org/elmilt154/medi_154.htm
[7] Vicente Romano Producción capitalista de comunicación, Rebelión. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=23977
[8] Crisis en los medios de comunicación. Ignacio Ramonet Manière de Voir nº 80 - Abril-Mayo 2005 Traducido para Rebelión por Rocío Anguiano http://www.rebelion.org/noticia.php?id=13512
[9] “...entre los investigadores, la ciencia y las revistas científicas hay una miríada de intereses que perturban enormemente la "pureza" de la ciencia. "Pureza", entre comillas, implica que todo lo que gira en torno a la ciencia debería vestirse de términos como honestidad, ética, servicio y conocimiento "útil"; implica, asimismo, alejarse de todo lo que se relacione con fraudes, plagios, intereses económicos "inadecuados", experimentos mal diseñados e invención de resultados...”
Arnoldo Kraus ¿Publicar o perecer? http://www.jornada.unam.mx/2005/12/21/022a2pol.php
[10] El Impacto del Pensamiento de Armand Mattelart en la Academia de Comunicación Mexicana Por Dr. Javier Esteinou Madrid. http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n22/22_jesteinou.html
[11] Armand Mattelart, La Comunicación de la Crisis, Primer Encuentro Latinoamericano Sobre la Enseñanza de la Comunicación, Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco, Departamento de Educación y Comunicación, México D.F., 1978, versión mimeografiada.
[12] Las ciencias de la comunicación: ¿sin rumbo fijo? Hugo Pardo Doctor en Comunicación Audiovisual y Publicidad por la Universidad Autónoma de Barcelona http://www.mexicanadecomunicacion.com.mx/Tables/RMC/rmc94/ciencias.html
[13] NOAM CHOMSKY FABRICANDO EL CONSENSO El control de los medios masivos de comunicación http://www.nodo50.org/tortuga
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La tipografía ganadora del Concurso Internacional 'Tipo-Q', que el Centro de Diseño de Castilla-La Mancha organizó durante 2005, ha sido premiada por el 'Type Directors Club de Nueva York' con el 'Certificate of Excellence in Type Design'.
'Quixote' es el nombre con el que su autor, Iñigo Jerez Quintana, bautizó a la familia tipográfica ganadora del concurso internacional 'Tipo-Q', que el Centro de Diseño de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Industria y Tecnología, organizó con motivo de la celebración del IV Centenario de la publicación de 'El Quijote', según informó en nota de prensa la Junta.
Según su autor, Iñigo Jerez Quintana, la tipografía toma como punto de partida la primera edición de 'El Quijote', impresa en 1605 por Juan de la Cuesta, pero no es un trabajo de arqueología que pretenda mejorar con medios digitales la edición original.
El proceso de trabajo parte de algunas características de la primera edición pero en ningún caso se trata de una reinterpretación rigurosa de esa impresión sino de una idealización barroca que incorpora algunos de los detalles de 1605..
El objetivo de este alfabeto es crear una nueva herramienta que atrape y exprese el estilo de 'El Quijote' para transmitir a los lectores de hoy el espíritu de la obra cervantina.
El proyecto rescata algunas de las anécdotas tipográficas de la primera edición, como la característica 'V' de caja baja itálica utilizada en los versos preliminares.
Con el concurso 'Tipo Q', la Fundación Centro de Diseño de Castilla-La Mancha ha querido distinguir, promocionar e incentivar a las empresas que utilizan el diseño en su estrategia de innovación, así como a los diseñadores que destacan por su tarea profesional en la región.
Los premiados han sido nominados oficialmente por el Centro de Diseño de Castilla-La Mancha para optar a los Premios Nacionales de Diseño, que son en la actualidad el más alto galardón que se otorga en España, por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Fundación BCD, Barcelona Centre Disseny y entregados por la Casa Real como reconocimiento a una trayectoria relevante de diseño.
Ésta no es la tipografía del Quijote.
Es la tipografía donde queremos que habite algún día el Quijote.
Este proyecto tipográfico toma como punto de partida la primera edición del Quijote, impresa en 1605 por Juan de la Cuesta, pero no es un trabajo de arqueología que pretenda mejorar con medios digitales la edición original. El objetivo de este alfabeto es crear una nueva herramienta que atrape y exprese el estilo del Quijote para transmitir a los lectores de hoy el espíritu de la obra cervantina. En la interpretación libre de esta idea se han adoptado una serie de licencias que en rigor no son propias del siglo xvii, como la exageración de algunas formas, la inclusión de nuevos glifos y la creación de una negrita. No se trata pues de una versión rigurosamente histórica, pese a reflejar detalles y anécdotas de las tipografías originales. La intención del proyecto es rendir homenaje a uno de los más grandes hitos de la literatura universal con un alfabeto especialmente diseñado para componer una nueva edición de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Éste es su único fin.
Primera edición del Quijote de Juan de la Cuesta, 1605.
El proyecto rescata algunas de las anecdotas tipográficas de la primera edición, como la característica "v" de caja baja itálica utilizada en los versos preliminares.
El proceso de trabajo toma como punto de partida algunas características del la edición del 1605, pero en ningún caso se trata de una reinterpretación rigurosa de esa impresión, sino de una idealización barroca que incorpora algunos de estos detalles de la primera edición.
¿Por qué una tipografía barroca?
Es probable que no necesitemos más tipos de letra. Pero, en todo caso, ¿qué utilidad tiene un tipo como éste en el siglo xxi?
Desde una perspectiva lineal de la historia, y en comparación con la "garalda o renacentista", la tipografía barroca destaca por un acentuado juego de ejes y contrastes irregulares que impregnan el texto de gran viveza. Entre otras virtudes se ha demostrado que los tipos barrocos son idóneos para una lectura larga.
Las letras barrocas parecen estar diseñadas de manera individual, cada carácter tiene personalidad propia. Pero en la composición de las palabras, que son las unidades de las que depende la legibilidad, cada elemento parece estar en su lugar y cumple una función. La aparente falta de coherencia se convierte en una virtud, ya que dibuja palabras de gran personalidad, ofreciendo, a la vista un "gris" armónico y de gran funcionalidad.
La versión italica representa a la perfección el espiritu de la tipografia barroca, la inclinación del eje es distinta en cada letra, y parece estar diseñada desde el caos, sin embargo la legibilidad es óptima y el contraste con la redonda excelente.
En la creación de este alfabeto se han interpretado algunos aspectos de las impresiones de la época, pero sin imitar las imperfecciones técnicas. En general las versiones digitales historicistas tienden a acentuar el contraste, es decir, aumentan la diferencia entre los trazos horizontales y los verticales. Probablemente se debe a la necesidad comercial de adecuar los tipos al gusto actual y de solucionar con un solo patrón la infinidad de tamaños que permite la tecnología digital. Además, esas versiones casi siempre se imprimen con técnicas distintas a las del siglo xvii, raras veces en metal. El resultado en cuerpo de texto tiene un aspecto más ligero y contrastado, perdiendo así muchas de las virtudes originales.
Las distintas inclinaciones en los ejes de las letras, y el tratamiento vigoroso de los remates permite un excelente dibujo de la palabra, lo que incide directamente en un alto grado de legibilidad.
Esta nueva tipografía, especialmente desarrollada para ser utilizada en cuerpo de texto, presenta un contraste menor que la mayoría de las reinterpretaciones barrocas, tanto en las transiciones de trazo grueso a fino como en las entregas a los serifs. Esto permite un ajuste óptimo en términos de legibilidad que se refuerza con el desarrollo de una versión complementaria diseñada para ser reproducida en cuerpos grandes. También el llamativo amaneramiento de las terminaciones y el diseño de caracteres alternativos ayuda a conferir personalidad y vida al texto, creando palabras con identidad y con un alto grado de legibilidad. Todo ello sumado a la textura de los contornos de la letra, que emula el tono del texto original del Quijote de 1605, justifica la razón de existir de este nuevo alfabeto.
¿Por qué es la letra del Quijote?
Tal como dice Harold Bloom, Don Quijote y Sancho Panza son los conversadores ideales. Cambian a medida que se escuchan mutuamente.
Los aspectos contradictorios de la letra barroca, a nivel formal y estructural, y las diferencias expresivas entre la redonda y la itálica son un sutil reflejo de la locura del personaje. Si en Don Quijote conviven la cordura y la locura, también la tipografía barroca contiene dos caras en un mismo ente. Y la negrita es Sancho Panza, el contrapunto mundano, rudo, claro y sincero. Al igual que no consideramos redonda una letra si no es por contraste con la cursiva o la negrita, tampoco concebimos a Quijote sin Sancho ni a Sancho sin Quijote. La redonda, la cursiva y la negrita hablan entre ellas y cada una justifica la existencia de la otra.
No es la intención realizar una versión facsímil de la tipografía del Quijote, ya que supondría relegar al pasado una obra que, erigida en clásico, goza de plena autoridad y modernidad. Con los acabados de este alfabeto se apuesta por la excelencia técnica, tanto en la definición de la forma -unos contornos geométricos de arcos y rectas sin textura- como en el tratamiento del espaciado de los pares de letras especiales, aportando además la inclusión de caracteres alternos mediante la tecnología OpenType. A su vez, las versiones negrita, Display, versalita y palo seco están destinadas a usos que todavía sitúan más este proyecto en el presente. Esta tipografía no pide ser utilizada en un diseño historicista, es una letra del siglo xxi constituida con elementos del xvii pero absolutamente moderna.
El diseño de carácteres alternativos, permite personalizar algunas palabras, reforzando sus características propias y aportando al conjunto riqueza en la textura.
¿Y es española?
No existe una tipografía española. No la ha habido y no se pretende inventarla con este alfabeto.
Los maestros de las imprentas españolas de la época de Cervantes casi siempre importaban sus punzones, matrices o tipos de países con mayor tradición tipográfica, como Holanda y Francia, o bien copiaban esos modelos. Existen hitos tipográficos españoles de cierto mérito, y muchas veces se ha intentado encontrar un supuesto estilo hispánico a partir de detalles muy concretos.
El nuevo alfabeto no reivindica unas formas españolas; no presenta ninguno de los elementos, en este caso anecdóticos, que normalmente funcionan como tópico español.
Este conjunto de glifos remiten a un documento gráfico concreto e intentan recrear en el presente un espíritu, una idea y una época.
Más que una moda fue un verdadero movimiento que ha servido a muchos argentinos a superar la crisis económica que se desató en ese país a finales de 2001, lo que contribuyó a que Buenos Aires fuera designada por la UNESCO como Ciudad del Diseño dentro de su programa de Ciudades Creativas, donde por ejemplo, Berlín fue designada como Ciudad de la Música, y Edimburgo Ciudad de la Literatura.
La propuesta fue impulsada por Adrian Liebendiker, director del Centro Metropolitano de Diseño, y tuvo que ver con el hecho de que a raíz de la crisis económica del país, la explosión de diseño fue tal, que esta industria soft, como se le denomina, se convirtió en uno de los segmentos más importantes del Producto Interno Bruto de la ciudad.
Un elemento nodal en esto fue la creación del Centro Metropolitano de Diseño, que en sólo cinco años ha logrado convertirse en eje de una política de Estado, que se refleja, por ejemplo, en que el gobierno de Buenos Aires ha rediseñado totalmente su imagen para apoyar a este sector, es decir, hay todo un cambio en la folletería que se genera en los anuncios publicitarios de los programas de gobierno, en la pintura de los vehículos oficiales, los señalamientos en la vía pública y en el cambio del mobiliario urbano que se hará este 2006.
Por si fuera poco, se impulsa una ley que reglamentará el uso de la publicidad urbana, lo que modificará la ciudad y dejará visibles las fachadas de muchos edificios.
De hecho, para cualquier peatón que transita por las calles de Buenos Aires, que se asoma a los aparadores y mira los amueblados de cafés y restaurantes, se hace evidente que hay una elegancia, un diseño cuidado en los espacios. Hay que decir también que en materia de diseño hay muchos estratos en la capital argentina, desde los diseñadores sin fama o autodidactas que se multiplicaron a raíz de la crisis y que venden sus objetos, ropas y muebles en las plazas y los bares y cafés del barrio Viejo Palermo durante los fines de semana, hasta las tiendas de lujo de Alto Palermo o el centro comercial de exclusivos negocios de decoración a un costado del Centro Cultural Recoleta.
El arquitecto Andrés Ferrari, profesor de la Facultad de Arquitectura y Diseño, y la alumna Victoria Wimer, comentan que Argentina es el país occidental con mayor número de estudiantes de diseño y arquitectura, lo cual se hace visible en esta, la mayor y más importante escuela de la materia en el país, en una de cuyas plantas hay un pequeño pero fascinante espacio con maquetas de los edificios paradigmáticos de la arquitectura mundial.
En esta escuela se concede prioridad al concepto, a la idea del arquitecto o el diseñador, más que a hacer una apuesta vacía hacia lo formal, hacia formas espectaculares pero carentes de funcionalidad como muchos arquitectos posmodernos o contemporáneos están realizando alrededor del orbe.
Cabe acotar que desde mediados de los 80, la Universidad decidió darle un gran impulso al diseño, a raíz de que muchos maestros habían estado desarrollando muy fuertemente la materia a nivel de posgrado. Entre los pioneros hay que destacar a Tomás Maldonado, quien además llegaría a ser director de la ULM en Alemania, que es como decir la Bauhaus pero en diseño, no en arquitectura, y que desde los 60 impulsó el posgrado y también la traducción de muchos clásicos de esta materia del alemán y el francés al español. De hecho, muchos de los textos clásicos de personajes como Moholy Nagy, Gropius o Le Corbusier, pudieron ser leídos en Latinoamérica gracias a las ediciones argentinas.
El Museo de Arquitectura también tiene un ciclo casi permanente de charlas con despachos de arquitectos y diseñadores o mesas redondas sobre periodismo especializado. Sin embargo, como se consigna antes, el eje de toda esta intensa dinámica es el Centro Metropolitano de Diseño de Buenos Aires, que pertenece al gobierno de la ciudad y aunque sólo tiene cinco años de existencia, su crecimiento y actividad han sido vertiginosos.
Al respecto, Carlos Blanco destaca que el nacimiento de carreras de diseño a nivel de licenciatura en la UBA generó una masa crítica de profesionales y una presión hacia el estado para fomentar esa industria.
Es Blanco quien sostuvo que la crisis económica que ha vivido el país en los últimos años, diversificó el diseño, obligó a los diseñadores a producir diseños en busca de recursos y a utilizar materiales no pensados. "Nosotros apenas arrancábamos como centro pero impulsamos el uso de materiales reciclados para que la cadena creciera y además de los diseñadores se vieran beneficiadas las clases más desprotegidas y desposeídas, que se convirtieron en pepenadores de la noche a la mañana".
Relata que a partir del vínculo con ONG y cooperativas de cartoneros, surgieron muebles hechos con plásticos y otras materias de deshecho.
Explica Blanco que una vez superada la parte más demandante de la crisis, se generó un programa que es único en el mundo: el de incubadoras de proyectos, en el que pequeñas empresas o despachos que buscan desarrollar un negocio, concursan con sus carpetas para que durante dos años se les proporcione un local, insumos y asesoría técnica y en materia de comercialización y hasta legal. Se apoyan proyectos de diseño gráfico, diseño de software, diseño industrial, diseño artesanal, diseño de moda, etcétera.
Destaca el proyecto de juegos para computadora. Una empresa de juguetes argentina, que comercializó un juego de bloques para hacer construcciones, parecido al lego, desarrolló junto con un equipo que surgió de los programas del centro, un programa gracias al cual el niño diseña en computadora el edificio o el puente o la granja que quiere hacer con sus legos. Con los planos computarizados puede después construir el modelo en la realidad. Es decir, los bloques van acompañados con un disco para diseñar casas, castillos o lo que se le ocurra al pequeño.
Se cuenta también con un proyecto editorial que en año y medio ha producido más de cuarenta libros, todos en relación a teoría del diseño o temas de diseño gráfico, textil o industrial.
Con esta diversidad de esfuerzos y ahora con el reconocimiento concedido por UNESCO, Buenos Aires apuesta a tener una proyección internacional, intercambio de conocimiento con diseñadores del mundo, canales de comercialización más amplios para los productos y los servicios de diseñadores argentinos
Primero trataremos las características generales de la publicidad por Internet, para luego estudiar sus ventajas y desventajas, y por último determinar cuando es conveniente anunciarse en Internet y cuando no.
Características de la Publicidad en Internet
Dirigir esta publicidad es muy efectivo, y relativamente barato. Se usa una combinación de varias estrategias, incluyendo imágenes y reseñas en páginas web relacionadas, hipervínculos, grupos de noticias, anuncios por correo electrónico, etcétera.
Los medios cada vez más están confiando en los medios electrónicos para la publicidad, ya que son de fácil acceso y edición. Una campaña de medios dirigida por Internet le puede ahorrar tiempo y dinero a un departamento de publicidad al eliminar la necesidad de laborioso y costoso trabajo.
La publicidad en Internet consiste en banners, pantallas en miniatura, newsletters (boletines informativos), etc., a los que están expuestos los usuarios de Internet al utilizar servicios gratuitos de búsqueda, traducción, correo electrónico, chat rooms (salas de conversación) e incluso programas gratis (Eudora-mail, Mecano 98, Acrobat Reader, Copernic, etc.).
Muchas compañías tienen direcciones en la red, sin embargo, éstas no constituyen formas de publicidad sino de imagen corporativa. Son los accesos a estás páginas y los anuncios de las compañías los que son en verdadera publicidad.
Ventajas
Ahorra tiempo
Puede ser casi automática al demandar poco tiempo. El tiempo ahorrado puede ser usado en otras actividades productivas.
Bajos costos y mayores beneficios
El costo de conseguir nuevos clientes gracias a este tipo de publicidad es una fracción de lo que costaría a través de los medios tradicionales. También se ahorran los costos de asesoría. Los productos o servicios pueden ser publicitados las 24 horas del día no sólo al mercado local. Uno de los mejores aspectos de publicitar un producto o servicio por Internet es que el lanzamiento y los costos operacionales son bajos y es posible acceder a los compradores potenciales a una ritmo sin precedentes. Es posible medir los resultados de la publicidad on line en sólo cuestión de días, mientras que con los medios convencionales se necesitan meses para conducir un estudio.
Mayor audiencia
Se puede tener acceso a más clientes. Un gran número de clientes puede ser alcanzado alrededor del mundo lo que no es normalmente disponible a través de las herramientas publicitarias tradicionales.
Determinación de Necesidades
A través de Internet, es fácil encontrar cuáles son las necesidades de nuestros clientes al rastrear sus pasatiempos y
preferencias a través de una página web. Esto nos permitirá tener más éxito al ajustar nuestros negocios con base en lo que los clientes realmente quieren y desean pagar en lugar de hacerlo con base en lo que creemos que quieren.
Riesgos Relativamente Bajos
Se puede invertir poco dinero probando nuevas ideas y si éstas no son sirven, no se ha perdido realmente mucho dinero. Además, el estudio de los resultados de la publicidad pueden ser fácil y económicamente medidos a través de las respuestas de los clientes al nuevo producto o idea.
Los clientes pueden comunicarse fácilmente con la empresa a través del correo electrónico, así que, la comunicación es bidireccional.
Lo que hace de la publicidad en internet, muchas veces, una forma de publicidad de respuesta directa.
Desventajas
La publicidad en internet es fácilmente detectada por la competencia.
La competencia puede estar fácilmente al tanto de los posibles sitios en donde nos podemos anunciar, estudiando así nuestras campañas y pudiendo superarlas rápidamente.
Los usuarios de Internet están cansados de la publicidad on line, y por eso la evitan constantemente.
Internet está plagado de anuncios publicitarios, al punto de que muchos servicios supuestamente gratis (e-mails, motores de búsquedas, redes de información, comunidades virtuales, etc.) son pagados por los anunciantes, a cambio de que los usuarios vean constantemente banners, pantallas en miniatura, reciban newsletters (boletines informativos), etcétera. En respuesta a esta situación, los usuarios tratan de bloquear dichas herramientas publicitarias.
La publicidad en Internet solamente va dirigida a los usuarios de Internet.
No todas las personas tienen acceso a internet, ni siquiera todas las que tienen acceso a una computadora. Sin embargo, esto está cambiando.
No es fácil encontrar las páginas que resultarán mejor para publicitar determinado producto o servicio.
Cada día surgen nuevas páginas y sitios en internet, y se modifican o mueren otros. A parte de eso, los usuarios no son tan fieles a las web-pages como lo son a emisoras de radio o canales de televisión, lo que dificulta la tarea de determinar en donde publicitar por Internet.
Las costumbres de los usuarios de Internet cuando están conectados a la red cambian frecuentemente, es decir, las sitios que acostumbran a visitar pueden ser reemplazados fácilmente por otros en sólo semanas.
¿A qué empresas les conviene anunciarse en Internet?
Si la empresa en cuestión lo que busca es penetración local, la publicidad en Internet no sería probablemente la mejor opción. Sin embargo, si lo que busca es penetrar en un mercado nacional o mundial entonces la publicidad por Internet es lo mejor, lo mismo que para aquellas que necesiten de una publicidad continua.
Debido al costo de este tipo de publicidad, pude resultar conveniente para empresas que no cuenten con grandes presupuestos para publicidad y mercadeo, pero sí deben contar con la capacidad para atender grandes de mandas del bien o servicio que ofrezcan.
MONICA MATEOS-VEGA / La Jornada
El miércoles por la noche le fue negada la libertad por desvanecimiento de pruebas al editor Fernando Valdés, por lo que su proceso penal continuará en el Reclusorio Norte, donde ingresó en agosto pasado.
Ayer se llevó a cabo un careo entre el director de la editorial Plaza y Valdés y Graciela Rincón, autora del Cuaderno Gader de caligrafía, quien acusa al empresario librero de vender sus libros sin autorización, así como de incumplimiento de contrato y falta de pago de regalías.
En esa diligencia, la parte acusadora esperaba desmentir el testimonio de dos empleados de la editorial, quienes aseguraron que en 2004 Rincón autorizó ''de manera verbal'' la venta de sus libros.
''Esas personas mienten y vamos a demostrarlo'', enfatizó la abogada de la autora, su hermana Mireya Rincón.
La detención de Fernando Valdés se realizó ''en atención a la querella'' presentada por la familia Rincón Avila y luego de un cateo en el cual personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y la Propiedad Intelectual decomisó en las instalaciones de la editorial Plaza y Valdés 3 mil 157 ''ejemplares apócrifos'' del Cuaderno Gader, señaló entonces la Procuraduría General de la República en un comunicado.
El progreso del diseño gráfico se mide en la evolución de sus formas. El tránsito de los bocetos en papel a las propuestas tecnológicas ha quedado registrado en la historia y se manifiesta en la transformación de los trazos.
México en el diseño gráfico: los signos visuales de un siglo es una exposición que muestra los avances de la comunicación visual en un viaje que va del lápiz al ratón. De los dibujos y viñetas rudimentarias del Hijo del Ahuizote a las tecnologías digitales con movimiento. Un recorrido de 100 años.
Configurar mensajes mediante la imagen tiene sus antecedentes. Toda comunicación a través de alternativas visuales es considerada como parte de las manifestaciones que dieron origen al diseño gráfico. La mezcla de dibujos, letras, colores y medios fue lo que logró profesionalizar esta disciplina que en la actualidad se construye a través de diferentes programas de computación.
Los lápices, gomas y reglas quedaron atrás con el paso del tiempo. De 1900 a 1919 se dio un salto de las técnicas tradicionales del arte a los tipos móviles. Los contrastes se manifiestan en los rasgos victorianos de algunas cajetillas de cigarros y las formas orgánicas ondulantes plasmadas en publicaciones periódicas, anuncios, postales y estampillas.
Dar un vistazo a los años 20 y 40 implica ver la hemerografía como un ejemplo de diseño editorial. El Universal Ilustrado y Jueves de Excélsior muestran esta tendencia en una época en la que empieza el cine como documento social.
El recorrido por las ventanas del tiempo muestra los años en que México vive la época de oro del cine nacional y sus carteles. Etapa histórica en la que los diseñadores empiezan a forjarse en los talleres como topógrafos o maquetistas y que en la muestra se ilustra a través de numerosas imágenes y reseñas históricas.
Con la entrada de los años 70 se crea la carrera de diseño gráfico en la Universidad Iberoamericana, la Escuela Nacional de Artes Plásticas y la Escuela de Diseño y Artesanía. Un hecho sin precedentes que coloca a estas escuelas como pioneras en la educación visual.
En las siguientes dos décadas se transita de la tipografía, serigrafía y el pincel de aire hasta la tecnología digital. Conocer las características de cada tipo y su aplicación en prensa y publicidad es posible a través del viaje ilustrativo que hace la exposición.
Este recorrido es una manera de identificar los diferentes procesos que ha experimentado el diseño gráfico en el país. Con sus respectivas modas y tendencias.
La historia de los principales discursos, géneros y medios de la comunicación visual del año 1900 hasta el 2000 se expone de lunes a viernes, de nueve a 19 horas en la Academia de San Carlos (Academia 22, Centro Histórico) y en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de Xochimilco (avenida Constitución 600, colonia Barrio de la Concha).
El Universal /Martes 10 de enero de 2006
San Francisco, EU.- Steve Jobs, presidente ejecutivo de Mac, anunció la integración de procesadores Intel a los equipos Mac como parte del crecimiento de la empresa para este año.
A inaugurar la MacWorld, el evento anual mas importante de Apple, se anunciaron grandes novedades para su producto estrella, el iPod, que ha revolucionado el mundo musical y que ahora como parte de las mejoras para 2006 se podrá ver video, imágenes y sonido.
Este producto lleva vendidos a nivel mundial cerca de 32 millones de aparatos en el último lustro, y se han obtenido cerca de 8 millones de videos musicales.
En el Nuevo iPod se pueden apreciar transmisiones de películas, programas deportivos de talla mundial y se puede instalar en cualquier vehiculo, ya que la empresa firmó convenios con las principales ensambladoras automotrices americanas.
Por cuanto hace a la comuptadora Mac, especializada en diseño gráfico, se anunció la integración de mejoras como i-Life que edita con mayor rapidez música, fotos, películas y blogs.
Además, es capaz de almacenar cerca de 250 mil fotos por el doble procesador Intel.
A la Mac le han integrado también programas de Adobe como el Photoshop y otros más de diseño, lo que la hace la computadora más completa para este tipo de trabajos.
Provocaciones: el carrito de Rasti para cartoneros infantiles, el pegamento para volar de otro modo, la cama-volquete y en tapa, la pistola-limpiador de parabrisas.
El colapso de diciembre del 2001 fue el disparador para que el diseñador industrial Darío Papagno, junto a sus amigos y colegas Alan Neumarkt, Alfonso Lasala, Gabriel Barsotti y Franco Franceschini, invitaran a la reflexión sobre distintas problemáticas –miseria, violencia, salud, educación– a través de su campo de acción, los objetos. Elecciones personales y laborales hicieron que representara al grupo en distintos puntos del mundo donde llevó la muestra, como la Casa de las Américas en Madrid, Forum de Barcelona y el encuentro Berlín-Buenos Aires en Berlín. Vivió en Valencia, trabajó para el Instituto Europeo de Design dictando workshops como Diseño en crisis y Autogestión y Tiempo, Causa y Efecto, y así pudo seguir ahondando en distintas problemáticas sociales como las relacionadas a cuestiones de género o a las personas sin techo.
Experiencias que según cuenta lo enriquecieron, pero sobre todo, lo ayudaron a seguir replanteándose la disciplina del diseño desde un pensamiento crítico. Hoy, que su preocupación siguen siendo los excluidos, la meta de su trabajo pasa por evidenciar a través de una serie de productos situaciones de injusticia, vulnerabilidad y desamparo que diariamente miramos sin ver. Sin Visa es su nueva muestra individual en formato digital que intenta materializar en breve a través de prototipos, que si siguen la suerte de la anterior, dará cuenta de miserias propias y ajenas en distintos puntos del planeta.
“Historias a través de objetos. De humanidades y consumos. De ser o de parecer. De confundir lo habitual con lo normal. De bombardeos a todo volumen, de atractivos falsos. De indiferentes, anestesiados y conmovidos. El sufrimiento menos doloroso cuando es ajeno y a la distancia. Peripecias de predadores y de perdedores. Los que pasaron a ser parte del urbanismo, del paisaje y de nuestra identidad, con los que convivimos sin querer ver. La aceptación de que estamos hechos de muchas partes. De más perdedores que ganadores. Hay también un diseño para ellos. Diseño para desangelados, un diseño sin la bendición, con más cruces que Cristos. Un diseño de los que quieren y no pueden, los que no se contentan con los restos ni las sobras, los que también buscan la cebolla que haga reír, los que no cuentan la historia pero que también la escriben. Con torniquetes en las hemorragias, con moretones en el alma y lágrimas secas de tanto esperar”, introduce Papagno a modo de manifesto de su nueva muestra.
Y continúa: “Un diseño de y para los olvidados, los relegados, los ignorados. El lado B, los de debajo de la alfombra, los desheredados, los del otro lado. Un diseño que no se escucha, pero que se ve, que se siente y que duele, porque no miente, porque es de verdad, porque nos desnuda, porque nos quita el velo, porque también somos parte de él. Un diseño sin legalizar. Un diseño no oficial. Un diseño sin visa”, remata.
Productos para pensar
Seis piezas delatan crudas realidades con las que convivimos y que gritan, nos interpelan, desde imágenes contundentes. La mayoría tienen que ver con la niñez y por eso desgarran. El primero es un sube y baja que rompe el principio fundamental del equilibrio a través del signo de desigualdad. Le sigue un carrito de cartoneros hechos con rasti. Y acá la metáfora duele más. Papagno se pregunta con qué juegan los chicos que buscan cartones. Aunque también vale preguntarse por el escenario, el paisaje cotidiano en el que ¿juegan? ¿Pueden hacerlo? Y ahí, vale el interrogante: si es cierto que el futuro ya se cuece en la niñez, ¿qué destino tendrán estos chicos?
“Mucha gente me dijo que lo que muestro es muy cruel. Yo me pregunto: ¿cruel es el diseño o la realidad?”, explica Papagno. También pensando en la niñez, ideó un kit para volar donde el pegamento es el cuerpo del avión. Le sigue un limpiavidrios cuyo mango tiene forma de revólver y permite almacenar monedas en la cartuchera. Y acá de nuevo propone un doble juego: “Si tratamos de chorros a los chicos que piden en los semáforos, legalicémoslo. Hagámonos cargo. Además es loco, no nos damos cuenta de que están ahí pidiendo en vez de afanando”, desafía. Camas de hospital con forma de contenedores de desechos en obvia alusión a la situación de precariedad que viven muchos enfermos en un país que no invierte en salud y un bicicletero, completan la apuesta.
–¿Vivió en carne propia el Sin Visa?
–La verdad, mentiría si dijera que sí. Yo fui muy privilegiado estando en Europa. Tengo pasaporte comunitario y enseguida hice amigos. Sin Visa es más un juego de palabras sobre cómo quedamos los argentinos después de la crisis, nosotros que nos creíamos lo que nos creíamos. En principio, me interesó tomar la niñez. Si diseño es futuro, me interesa pensar cuál es el destino de estas nuevas generaciones que juntan cartones, aspiran pegamento y no tienen derecho a la salud.
–¿A qué aspira con este trabajo?
–La crítica pasa por querer estar mejor. Por ahí suena muy idealista, pero es así. Por otra parte, Sin Visa también son objetos que no se pueden comprar con la tarjeta Visa. Situaciones que se dan pero no queremos ver. La meta es legalizar el discurso, sacarnos la careta para así poder revertirlas y curarnos de a poco. La pregunta es fundamental. Es el motor de la vida, lo que te hace avanzar, ver, buscar. El diseñador gráfico Manuel Estrada dice que el diseñador que no aplica su pensamiento es un mero estilista. Coincido con esto.
–¿Por qué elige el diseño crítico como camino?
–Trabajo como diseñador y éste es mi soporte para decir algunas cosas. Supongo que será parte de una naturaleza que se ha ido propagando y usurpó progresivamente otros terrenos en la construcción de mis pensamientos. Si miro cómo llegué hasta acá, creo que se ha dado de un modo natural. Como parte de una curiosidad que nunca he podido, ni he querido, parar. Luego se prolongó y se dirigió hacia el pensamiento crítico, hacia revisar lo que está impuesto, y a todo su discurso hegemónico. Supongo que habrán sido también intenciones por buscar otro camino, por no convencerme el que existe. Creo que el diseño crítico –si es que se lo puede llamar de ese modo– podría ser algo así como una arqueología moderna que representa nuestra identidad y forma parte de nuestro patrimonio cultural estratégico. Donde podemos observarnos y reinterpretar a través de estos objetos, nuestras realidades, nuestras conductas y comportamientos, vistos desde una perspectiva del diseño. En este medio del design con tanta presunción, donde aflora el ego, la mezquindad y la frivolidad, plantear este debate entre la ética y la estética es algo necesario e impostergable. Me interesa ser parte de ese cuestionamiento. Pero que no se malinterprete. Me encanta la belleza, pero creo que un diseñador sin opinión y sin cuestionamientos puede ser un buen estilista y hacer un buen uso del binomio forma-función, y su trabajo tendrá una densidad tan leve o tan profunda según sea la densidad de su pensamiento. Por otra parte, es imprescindible –mientras estemos como estamos– que nos replanteemos algunas cosas. Que sepamos observarnos, empatizar, y generar capacidad de autocrítica, a ver si alguna vez nos quitamos el velo. Es hora de evolucionar. Pero evolucionar de verdad.
–¿Vio los frutos puntuales de alguno de sus trabajos?
–Lo más interesante, creo, con Crisis fue el aprendizaje y el cambio que experimentamos nosotros mismos como diseñadores. Luego de la gente de distintos lugares que veía la muestra o las publicaciones que se han hecho en México, Alemania, España, hasta Lituania. Esta experiencia fue inolvidable. Conocí mucha gente que se contactaba y confesaba que les emocionaba el trabajo que habíamos hecho. De hecho, algunos jóvenes estudiantes que pensaban que el diseñador industrial sólo producía sillas, lámparas y mesas. Por suerte, hemos encontrado muchos nexos en común y mucha gente despierta. Nos sucedió en Berlín, México, Praga, Caracas, Bosnia, Bogotá o Río de Janeiro que se han identificado y elogiado el modo y también la consistencia de estos trabajos, donde se conjugaba una historia y la comunicación del objeto como complemento de su funcionalidad. Muchos de ellos profesores de universidades y también diseñadores consagrados y admirados por nosotros, como Manuel Estrada. Y luego ya la confirmación de no estar tan pifiados al ser invitados a exponer en distintos eventos y compartir mesas redondas con profesionales de la talla de Gillo Dorfles, Santiago Miranda, Daniel Giralt Miracle y Alberto Corazón.
–¿Qué cualidades tiene que tener un profesional del diseño?
–Curiosidad, paciencia, perseverancia, capacidad de reflexión, permitirse equivocarse aunque no sea rentable, poder de observación, saber lo que quiere y si no sabe lo que quiere, al menos saber qué es lo que no quiere. Ser valiente, solidario, asumir riesgos. Con todo lo que sucede a nuestro alrededor no nos podemos dar el lujo de ser ingenuos. Pero sobre todo y para resumir destacaría que hay que querer ser buena gente. Y además de ser todo lo anterior, hay que saber bancarse con el cuero lo que se piensa. Quizá tenemos tanto terror a arriesgar y perder nuestras tres cosas, que la cobardía nos termina por envolver.
–¿Tiene referentes?
–Con el tiempo he ido cambiando de faros. La mayoría de la gente que admiro está muy lejos de las presunciones del design star system. El año pasado he visto la exposición Design Day en París, que me pareció de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Se destacaban las soluciones que aporta el diseño a zonas de conflictos. Todos proyectos resueltos con prácticamente nada de materiales. Contenedores que generaban agua a partir de principios de condensación. Otros, de Zimbabue, donde a partir de materias orgánicas en descomposición lograban aprovechar el gas que despedían esos residuos y los empleaban para cocinar o calentar. He visto cocinas resueltas a partir de retazos de telas de aluminio donde se concentra el calor envolviendo a las cacerolas en plásticos de nylon transparentes que luego se exponían al sol para emplearse en donde no llega el gas ni hay combustibles. Eso es lo que hoy yo entiendo por soluciones de diseño. Hay dos hermanos y arquitectos Pelli. Uno hace rascacielos por el mundo y el otro cloacas y redes de agua en Tucumán. A ver si todavía se sigue confundiendo que diseño industrial es sólo hacer sillas y lámparas para exponerlas en las vidrieras de Palermo Soho.
–Y a los jóvenes diseñadores europeos, ¿que problemáticas los ocupan?
–En Europa se tratan temáticas como la ecología, el agua, el desarrollo sustentable. Cosas que hoy para nosotros no son temas primordiales por tener necesidades más urgentes.
–¿Cómo definir a un profesional socialmente responsable?
–Ser profesional es una cuestión de actitud. La responsabilidad está dada ante todo por la coherencia y por ser consecuente con nuestros pensamientos en cada uno de nuestros actos. Si no nos hacemos cargo de esto, después no nos quejemos.
* Darío Papagno darpa@papagno.com.ar
El artista Nicolas Touron en su nueva exhibición en la Virgil de Voldère Gallery, de la Ciudad de Nueva York utiliza materiales inusuales para expresarse sobre los problemas globales. Armado de mucha azúcar y algo de cerámica plasma sus sentimientos y opiniones en un mundo donde las cosas dulces no siempre son tiernas.
Creative Director Todd Coats decided that we needed to rev up one of our conference rooms – the one we use for brainstorming and internal meetings. So together we came up with the idea of filling the wall with Post-it notes in a multicolored mosaic of none other than… Elvis. Memorial Day was looming, and I had nothing better to do than spend it with the King.
We chose to use two contrasting color palettes – “aquatic” and “sunbrite” – for a total of 10 unique colors in the image. There’s something to be said for the psychedelic quality of mixing blues and oranges. There are approximately 34 different colors to choose from, and that’s only in the 4- and 5-packs. In the single-pad packages, there are a few others, even dark colors for use with gel and metallic pens and markers – not that they’re anywhere to be found on the 3M Web site – check with arts and crafts supply stores if you want the darker variety. In all, Post-its, as a medium, make for a fairly complete color palette.
What you’ll need:
A wall.
Preferably a good smooth one, uninterrupted by furniture, outlets or other protuberances. It also helps if the finish is one that isn’t marked or damaged by the glue on a Post-it (not likely, given the formulation of the glue, but worth a test note or two). While you’re at it, make sure it’s a finish that a Post-it can actually stick to. A big picture window would work just as well, if not better – the image will be viewable from both sides.
An image.
This is the easy part. Todd and I chose Elvis because… well, it’s Elvis. And we’re both big fans.
Adobe Photoshop.
Or another image manipulation program that can change the size and color palette of an image. ImageReady will probably do just as well, but I doubt Photoshop Elements or LE will work. Fireworks may also work, but not being a third-degree blackbelt in anything but Photoshop, I can’t vouch for them.
The Post-its.
Measure the wall. Divide the width of the wall in inches by the width of your chosen Post-it (the “standard” is 3’’ x 3’’). Do the same with the height. Then, multiply the two numbers for your grand total. That’s roughly the number of notes you’ll need. Big number? It’s a big wall… ours ended up being 63 notes x 42 notes, which meant I applied 2,646 sticky notes. By the end, I was having flashbacks of the Seinfeld episode where Susan was poisoned by envelope glue. I was sure someone was going to come in after the long weekend and find me curled up in the corner, glued (however temporarily) to myself.
Time.
The above wall and its 2,646 notes took roughly 10 hours to apply. This is a worst-case estimate: while I was doing it, I was also doing other things around the office to preserve my sanity. I was also working alone. With only a vague idea of how best to approach the application, I ended up removing and redoing large sections more than once. Remember, more hands make lighter work – as long as your helpers don’t end up getting in the way.
Step one: Prepare the image.
You’ve done the math. You know how big your image is going to be in Post-it-sized pixels. Resize (and probably crop) your selected original image to this size in Photoshop (in the menubar “image” -> “image size”, or with the cropping tool, use the tool’s options palette to restrict the cropped size to your final dimensions in pixels @ 72 pixels per inch). If you’re after somewhat “true” color (red notes representing red pixels in your image) be sure your image mode in Photoshop is set to RGB – not indexed color. Otherwise, if dark-colored notes will be dark pixels, light-colored ones light pixels, etc., set the mode to grayscale before resizing.
While you could work with your image at this size, zoomed in at 800 or 1600%, you’re probably going to want to add a grid, and print out your creation at some point (as a reference for when you’re actually putting notes on the wall). For the moment, though, keep your image this size, as you’ll want to preserve those pixels.
You’ve picked out your palette by this point, right? You may want to start with the images on the 3M Web site for a guide or scan in some notes you’ve gotten as samples. Working with the actual palette will come up shortly. For the moment, though, you’ll at least need to know how many colors you want to use. One family of notes will have either four or five colors in it, which are purchased together. So, for efficiency, you’ll likely want to use all the colors from one or two families.
This is the tricky part. Really.
Open your image in Photoshop (or editing app of your choice) either in RGB or grayscale color mode. Go to image -> mode and select “indexed color.” in the palette that pops up, select “local (adaptive)” and the number of colors you’ve settled on. Uncheck “transparency” if it’s checked, and check the preview checkbox. If you like what you see, hit ok and go to the next step. If, however, you’re not satisfied, try the “forced” setting on “black and white” (this will set the lightest color to white and the darkest to black, with the remaining colors in your limited palette dithered somewhere in between. It makes more sense on grayscale images than color ones, though). You may also want to try changing the dither menu settings. Different selections will change how to deal with the pixels that don’t fall on or near one of the new colors – either by forcing them to the nearest color (none) or taking the chunks of in-between color and “speckling” or dithering them to create a pattern that, if you averaged it out, would be equal in ratio of two colors as the original pixels were.
Okay, that probably made no sense to you, but if you ever deal with dithered colors, you know what I’m getting at. Everybody else should just fiddle until you like what you see.
Now, you’ll want to save your dithered, pixellated image. Be sure not to replace your original as you may need to start over. I did. Several times.
Resize the image to a more reasonable size. Something easy on the eyes, like 10 times its current size, will give you big enough pixels to hit with the eyedropper and draw a grid on top of later. In the “image” -> ”image size…” palette, uncheck the “resample” checkbox and make sure that “constrain proportions” is checked. Then, to multiply the pixel dimensions by 10, simply add a zero to the end of the width (in pixels) value. The height should magically do the same. Easy multiples like 10 will come in handy later.
Now, do you have big, chunky pixels? Cool.
Step two: prepare your palette.
Create a new Photoshop document wide enough to accommodate as many blocks of color as your chosen Post-it palette contains. I will refer to this as the “palette image.” With the paintbrush or combination of marquis and paintbucket, make some blocks of color that approximate the Post-it colors you’ve chosen. Liberal use of the eyedropper on your scans or the sample images from 3m.com is probably called for here.
If you know what you’re doing in Photoshop or ImageReady, you can probably see where I’m going with this. If not, use option “b” below.
Option a: Reduce that palette image down to the required number of colors, in a process similar to what we did above, only be sure to set dithering to “none” so all your sample chunks are solid colors. Then save that image’s palette and apply it to your mosaic image.
Option b: Open the mosaic image and your palette image side by side. Set your mosaic image back to RGB color mode. Select the magic wand tool, and uncheck “contiguous” and “anti-aliased” in the options, and set the “tolerance” to zero. Select one of the colors of your mosaic image (all blocks of the same color should be selected). Switch to the paintbucket tool and option-click on your palette image to select the color to fill those blocks. Then click back on your mosaic image. Repeat with each color in the mosaic/palette.
Step three: reference material.
Now that you’ve got a mosaic in Photoshop that’s about the right colors (it’s fiendishly difficult to match the color of paper on a computer screen, but you can get close) it’s time to figure out how many Post-its you’ll need to buy, as well as print out your image as a map to follow when applying your masterpiece to the wall.
Grab a pen and something to write on. You'll need to write down some numbers to take with you to the office supply store in step 4.
Back in Photoshop, open up the useful “histogram” window (under the “window” menu). Select the “all channels” view. With the magic wand tool, select one color’s worth of pixels. You’ll see the number of pixels you have selected appear in the histogram window. With some simple math, you can figure out how many Post-its that number represents (if you resized your image 10x in the previous step, you’ll just have to knock two zeros off the end, otherwise, divide by the square…).
Write those numbers down, preferably alongside the name of the color or Post-it color family to which the color belongs.
In order to better facilitate mapping out your installation, you’ll want to add a grid to your Photoshop file. The fastest way is to draw with the pencil tool, on a new layer, a box the size of one note (10 pixels square). Leave off the bottom and right sides of the box and select the 10 pixel square with the marquis tool. Go to “edit” -> “define pattern” and save your pattern as something witty like “10px grid.”
Select everything on that new layer (with just your half-box on it) and hit delete. Then go to “edit” -> “fill.” Select “pattern” to select your new grid pattern. Your new layer should now be filled with the desired grid. Tweak its position if the grid lines don’t fall exactly on the edges of your big pixels, then adjust the transparency until it is more pleasing to the eye. Save and print out the final image. It’s a good idea to make the page size as large as you can manage on your printer, so you don’t have to squint at your printout while applying Post-its to the wall.
Step four: gather the materials.
From the histogram trick above, you know how many notes to get of each color. Be aware, though, that not every pad of Post-its will have the same number of notes. Different combination packages have pads with different numbers of notes in them, so check the label to make sure you get enough. If I recall correctly, five-packs have five 100-note pads and six- and 12-packs have 90-note pads, so check the label and do the math. You’ll inevitably end up with leftovers. You can go crazy and actually use them for taking messages.
Step five: notes on the wall.
Looking back, I probably could have used a laser level, chalkline, or even a projector with my original Photoshop file to facilitate straight and square application of notes on a less-than-square wall. Oh well. I think it looks pretty good for having been done freehand.
You’ll find your own rhythm and preferred way to tackle the problem, and the best thing about this medium is it’s temporary. If you mess it up, you can take everything down in a few moments and start over.
Due to the manufacturing process, Post-it pads aren’t all exactly the same size. In creating the Elvis mosaic, I found that there is sometimes as much as an eighth of an inch difference in trimmed size between one pad and another, with typical variances being around 1/16th of an inch. That may not seem like much, but over the course of a wall 42 notes wide, that variance is noticeable. Adjust your rows and columns accordingly, or just leave gaps between the notes and let the wall show through like grout between tiles. Luckily, the angles are reliably square for the most part, but you’ll probably still want some kind of level or chalkline on the wall to keep your lines straight. In application, I discovered that the Post-its’ angles were more square than the wall I was sticking them on.
Post-mortem:
Unless you restrict yourself to the new super sticky Post-its, you’ll likely have a few succumb to gravity after only a few hours. These deserters can be easily reapplied or replaced. With humidity, changing temperatures, and drafts from ventilation, more will eventually fall off. Remember that the whole idea of the Post-it mosaic is temporary, fleeting, nondestructive expression.
El hallazgo del único manuscrito conocido de un poema de este escritor del Romanticismo inglés se realizó en los archivos del University College of London.
BBC Mundo.-El hallazgo del único manuscrito conocido de un poema de este escritor del Romanticismo inglés se realizó en los archivos del University College of London.
La bibliotecaria Susan Stead se tropezó con el documento -el cual se creía perdido- cuando catalogaba varios textos en una edición de Los placeres de la memoria, escrita por Samuel Rogers en 1810.
"Abrí el libro y ahí estaba. Sabía que Byron y Rogers se conocían, así que pensé que probablemente el escrito era auténtico", comentó Stead.
A juicio de Stead, el poema escrito por Byron, centrado en la amistad y los recuerdos, pudo haberse inspirado en el libro de Rogers ya que éste le había regalado un ejemplar con una dedicatoria: "Al muy honorable Lord Byron, de su obligado y fiel amigo".
Bajo estas líneas había otra inscripción con una caligrafía diferente que decía: "Devuelto por Lord Byron al señor Rogers con líneas escritas por el otro lado".
Verificación literaria
Stead hizo que la autenticidad del poema fuera verificada por varios estudiosos de Byron. Las valiosas 12 líneas, que estuvieron escondidas durante dos siglos, se conocían porque en 1816 se hicieron públicas en una compilación de poemas. Éste data de 1812, fecha legible bajo los caracteres griegos empleados por lord Byron para firmar el poema.
Samuel Rogers era un mecenas de las artes y un poeta menor. Los placeres de la memoria, su obra más importante, recibió comentarios muy positivos al ser publicada en 1792. De hecho, antes de 1806, se realizaron 15 ediciones.
En septiembre de 1813, en una carta que escribió a Thomas Moore, Byron alabó Los placeres de la memoria: "Su elegancia es realmente increíble, no hay ninguna línea vulgar en este libro". Sin embargo, en 1918, la opinión del poeta del Romanticismo inglés con respecto a Rogers cambió pues Byron terminó escribiendo una amarga sátira contra él.
1.-GENERALMENTE TRABAJAS HASTA TARDE.
COMO LAS PUTAS!!!!
2.-GENERALMENTE ERES MAS PRODUCTIVO POR LA NOCHE.
COMO LAS PUTAS!!!!!!
3.-TE PAGAN PARA MANTENER AL CLIENTE FELIZ.
COMO LAS PUTAS!!!!!
4.-COBRAS POR HORA PERO TU TIEMPO SE EXTIENDE HASTA QUE TERMINES.
COMO LAS PUTAS!!!!!
5.-SI ERES BUENO, NUNCA ESTAS ORGULLOSO DE LO QUE HACES.
COMO LAS PUTAS!!!!!
6.-TE RECOMPENSAN POR SATISFACER LAS FANTASIAS MAS ALOCADAS DE TUS CLIENTES.
COMO LAS PUTAS!!!!
7.-ES DIFICIL TENER Y MANTENER UNA FAMILIA.
COMO LAS PUTAS!!!!
8.-CUANDO TE PREGUNTAN EN QUE TRABAJAS NO LO PUEDES EXPLICAR.
COMO LAS PUTAS!!!!
9.-TUS AMIGOS SE DISTANCIAN DE TI Y TU SOLO ANDAS CON OTROS IGUALES QUE TU.
COMO LAS PUTAS!!!!!
10.-EL CLIENTE PAGA TU CUENTA DEL HOTEL Y POR HORAS TRABAJADAS.
COMO LAS PUTAS!!!!
11.-EVALUAN TU CAPACIDAD CON HORRIBLES PRUEBAS.
COMO LAS PUTAS!!!!!
12.-EL CLIENTE SIEMPRE QUIERE PAGAR MENOS Y ENCIMA QUIERE QUE HAGAS MARAVILLAS.
COMO LAS PUTAS!!!!
13.-CADA DIA AL LEVANTARSE DICES "NO VOY A HACER ESTO TODA MI VIDA!
COMO LAS PUTAS!!!!
14.-SIN CONOCER NADA DE SUS PROBLEMAS LOS CLIENTES ESPERAN QUE LOS ESCUCHES Y LES DES EL CONSEJO QUE NECESITAN.
COMO LAS PUTAS!!!!
15.-SI EL CLIENTE NO QUEDA SATISFECHO... O HAY PROBLEMAS TECNICOS... ES SIEMPRE CULPA TUYA.
COMO LAS PUTAS!!!!!
16.-TIENES QUE BRINDARLE SERVICIOS GRATIS A TU JEFE, AMIGOS Y FAMILIARES.
COMO LAS PUTAS!!!!!
AHORA ME PREGUNTO.......
REALMENTE ¿ERES DISEÑADOR?
Reuters / LONDRES, Gran Bretaña
Si eres envidioso, probablemente no deberías leer esto. Porque las oportunidades están y Alex Tew, un estudiante de 21 años de una pequeña ciudad en Inglaterra, es más listo que tú. Y lo ha demostrado ganando un millón de dólares en cuatro meses gracias a Internet.
¿Vendiendo porno? ¿Negociando con medicamentos con receta? Nada de eso. Lo que vende son píxeles, los pequeños puntos que aparecen en la pantalla cuando accedes a su página web.
Tuvo su gran idea y creo su página del millón de dólares, llamada, lógicamente www.milliondollarhomepage.com, mientras estaba tumbado en la cama pensando como pagarse la universidad.
La idea: convertir su página web en una cartelera hecha con un millón de puntos, y vende cada punto por un dólar a cualquiera que quiera poner su logotipo. Un cuadrado de 10 puntos de ancho por 10 de alto, apenas el tamaño de una letra de imprenta, cuesta 100 dólares (unos 84 euros).
Vendió unas pocas a sus hermanos y amigos, y cuando logró mil dólares, publicó un anuncio en la prensa.
Eso atrajo la atención de los medios de comunicación, esparcidos por Internet, y pronto anunciantes de todo tipo desde portales de citas a casinos o de agentes inmobiliarios al diario The Times de Londres pusieron anuncios por píxeles, con enlaces a sus propias páginas web.
Hasta ahora se han comprado 911,800 píxeles. La página web de Tew parece una Times Square en línea, adornada con anuncios de todos los tipos y colores.
"Todo el dinero está en una cuenta bancaria", dijo Tew a Reuters desde su casa en Wiltshire, en el suroeste de Inglaterra. "Me voy a comprar un coche. Acabo de aprobar el carné y me voy a comprar mi propio 'mini' negro".
La página web presenta testimonios de los anunciantes, algunos de ellos compraron los puntitos como una broma, sólo para descubrir que están recibiendo valiosas visitas en sus espacios.
Entretanto Tew ha tenido que hacer malabares para compaginar la página web con su primer periodo en la universidad, donde estudia empresariales.
"Es bastante difícil ir a las clases y mantener la página", comentó.
Pero podría no tener que estudiar durante mucho tiempo. Le han llegado ofertas de trabajo de compañías de Internet impresionadas por un chaval joven que ha logrado un modo tan original de ganar dinero en la red.
"No esperaba que ocurriera esto", comentó Tew. "Para tener ofertas de trabajo y acercamientos de inversores - todo es un poco surrealista. Todavía no me lo creo".
El interés de la gente por la desgracia ajena se debe principalmente a dos cosas: al morbo natural que los humanos tienen por lo grotesco y lo prohibido, y porque sirve como un aliciente para los jodidos. Hay mucha gente que es pobre, que no tiene dinero para comer, pero que al ver una revista como Alarma! dicen: ‘pues no estoy tan jodido, este güey está peor, porque está preso o muerto. El otro está peor justamente porque ya no está’”.
Lo anterior lo dice Miguel Ángel Rodríguez, quien ha trabajado para esa revista durante 25 años —los últimos tres como director—, satisfaciendo los deleites más oscuros de millones de personas, no sólo en México sino también en Estados Unidos (que hasta la tiene como material de lectura en algunas de sus prisiones), y próximamente España.
Incluso se ha convertido en una publicación de culto, a la que le han dedicado amplios reportajes en la revista inglesa Bizarre y en libros japoneses dedicados al cultivo de imágenes sangrientas.
Todo surgió cuando el director fundador de Alarma!, Carlos Samayoa Lizarraga, al ver que publicaciones como Impacto o Magazine de policía, de nota roja, no vendían lo suficiente, se fijó la meta de crear una publicación que verdaderamente “alarmara”, al exhibir en sus páginas lo más cruento de nuestro país.
Con esta idea en la cabeza, sólo faltaba un logotipo apropiado. Fue entonces cuando se creó el clásico Alarma!, con una tipografía que remite a la que se formaría si se trazara con un dedo con sangre, enmarcada en un fondo amarillo. El primer número salió en abril de 1963.
Actualmente, Miguel Ángel no concibe su vida fuera de la redacción de esta revista a la que llegó desde los 17 años de edad. “Yo nunca estudié la carrera de periodismo. Fui nada más a la secundaria, luego anduve un añito de vago y después, a los 17 años, me metí a trabajar como mensajero, recogiendo las notas del interior de la República que mandaban todavía por paquetería y bueno, ya sabes, a ir por los chescos y las tortas.
“Ahí, poco a poco -recuerda Miguel Ángel- empecé a aprender todos los secretos para hacer una revista: desde diseñar las páginas, hasta hacer una nota”. Y no sólo eso. También comprendió muy bien qué es lo que le gusta ver a la gente, lo que le ha permitido lograr tirajes de más de 200 mil ejemplares.
“A la gente entre más imágenes sangrientas, más les gusta. La nota roja, desde el puro nombre ya es sangre; debe incluir siempre un crimen, lo sangriento”. Y reconoce que en realidad no hay un límite al momento de seleccionar una fotografía. Por eso ilustró en su totalidad dos de los casos más sorprendentes que han logrado sacudir a Miguel Ángel en todos estos años. Narra a detalle:
“Hubo un asunto en Oaxaca que sucedió hace como cuatro años, en donde una señora embarazada llamó a una comadrona para que le hiciera el trabajo de parto.
En un asunto muy extraño, el bebé venía de pies. Entonces la mujer, en su intento por sacar al niño jala tanto, jala tanto, ¡que lo decapita! Se queda con el cuerpo en sus brazos, mientras que la cabeza permanece adentro. Obviamente se espanta y se va. No me explico la fuerza que tuvo que imprimir la mujer para decapitar al niño”.
“O el caso, en el estado de México, de un esposo celoso que mató a su mujer. Resulta que la esposa, al parecer, tenía un amante. Entonces, el esposo invita a tomar unos tragos al susodicho, en donde aprovecha para envenenarlo. Por su parte, a ella la golpea hasta que la deja en estado inconsciente para luego meterle un balazo por la vagina, que le atraviesa todo el cuerpo y le sale por el cráneo.
Le pega justamente en la parte donde lo engaña. Ese tipo de crímenes son de mucho cerebro. Lo planeó todo”, refiere Miguel Ángel, quien es ferviente lector de libros sobre asesinos en serie.
Y por si alguien duda de la veracidad de estos relatos, aclara: “Alarma! no manipula nada. Tenemos muy mala fama de que somos amarillistas o sensacionalistas, pero no. Si te decimos que fueron veinte puñaladas, fue porque el perito así lo confirmó.
“Son hechos tan crueles que si nosotros tratáramos de inventarlos no nos saldrían casos tan terribles. Es increíble la saña que se tiene a veces para matar a alguien que no necesitamos hacer más. La verdad es que está gacho pero nos dan todo”.
Miguel Ángel ha pasado así más de la mitad de su vida, conviviendo de frente con la muerte -la propia y la ajena- en donde, dice, al final terminas por acostumbrarte.
“Me dicen que soy muy frío, que no tengo sentimientos, pero no. Lo que pasa es que ya lo veo natural; a estas alturas ya no puedo ver nada peor de lo que he visto. Además, yo también tengo a mis muertos. Ví a mi padre muerto cuando tenía ocho años, cargue a mi hermano difunto, pero ya no lloro, además de que nunca he sido muy chillón”.
“Trabajar en una revista así me ha servido incluso como terapia, a saber que un empujón en el metro me puede costar un piquete o una golpiza, o que por decirle un piropo a una mujer me pueden asesinar. Sé que tengo que portarme bien para no salir en las páginas del Alarma!. No me he vuelto violento y hasta ahorita no he matado a nadie”, finaliza.
Por: Juan Carlos Aguilar García / La Crónica
Semanas atrás el periódico Reforma rediseño tanto su versión impresa como su versión en línea. Por el momento en países latinoamericanos como México que se encuentra en vías de desarrollo la balanza se inclina hacia las ediciones impresas pero eso ira cambiando con el tiempo.
Los periódicos Reforma, El Norte y Mural realizaron un cambio profundo en su filosofía editorial y gráfica. Este proyecto se basó en reformular los productos con la mirada puesta en un objetivo claro: el lector de los próximos años.
Yo me pregunto: ¿es que García Media tiene verguenza? — ¿por qué digo esto? Reforma, El Norte y Mural cobran por sus contenidos en línea y esto causa:
1) Que los lectores busquen otras fuentes de acceso más sencillo.
2) Que otros sitios dejen de enlazarlos y por lo tanto dejen de ser relevantes en internet como fuente de información. ¿hace cuánto tiempo que un blog de tráfico mediano o algo enlazó a una noticia en reforma.com? — Reforma, El Norte o Mural no son indexados por Google News o Yahoo! News.
El resultado: Reforma ya no es un sitio importante y ahora es menos relevante; es probable que en "El Mundo Real" aún lo sea, pero a medida que pase el tiempo esto cambiará. ¿Donde quedó el lector? ¡sorpresa! están leyendo eluniversal.com.mx. ¿Dónde está el enfoque al lector de los próximos años? García Media pudo haber hecho el diseño más bonito de un diario, pero mientras su versión en línea siga cerrado y sea de cobro, estos esfuerzos equivalen a cero.
Durante una entrevista hecha en Alquimistas del Diseño, Rodrigo Fino, lider del proyecto de rediseño contesta: "Lamentablemente no nos ocupamos nosotros del web y su diseño, sólo trabajamos la versión impresa exclusivamente y no te puedo responder al respecto".
¿Es esa una respuesta válida de una empresa que llegó para "reformular los productos con la mirada puesta en un objetivo claro, el lector de los próximos años"? a mi me suena a "…mejor me lavo las manos". Si yo fuera el director del grupo Reforma estaría preocupadísimo con el desempeño real de la empresa, hay que pensar fuera de la caja y dar
más del 100%. — Me queda claro que el Reforma es un periódico muy conservador y hacerlo cambiar será difícil.
Por Eduardo Arcos
Comienza la cuenta atrás para los periódicos impresos en rotativas. Los primeros dispositivos del denominado Papel Electrónico, en realidad pantallas tan delagadas que se pueden doblar, anuncian su salida al mercado para abril del próximo 2006. Se trata de la patente que compró la multinacional Philips hace seis años y que ha adelantado su desarrollo ya que estaba prevista su comercialización para el 2010.
En este caso se trata de una pantalla de 1024 por 768 pixel, suficientes para poder leer revistas, periódicos o libros sin tener
que pasar página. Basta tocar los botones para el avanze o retroceso de las imágenes, que podrán verse animadas. De ahí el interés de la industria publicitaria que ve un nuevo avance desarrollando anuncios más atractivos envueltos en la información. Estos dispositivos estarán enlazados a la red internet por el sistema wi-fi, por lo que los medios digitales deberán adecuar una versión para este soporte, igual que ya lo han hecho para los dispositivos telefónicos y pda's.